iBall. Steven Cohen Grec 2021. Festival de Barcelona

Ver y ser visto. Esa es la esencia de un acto performativo que tiene lugar en el interior de una bola transparente. El arte es, a veces, premonitorio. Este espectáculo, creado en el 2015, predijo sin pretenderlo la época pandémica iniciada en 2020.

Distanciamiento social, restricciones de movimiento, comunicaciones mediante herramientas tecnológicas: en este contexto, el arte, la cultura y, en concreto, el acto creativo se han convertido en un símbolo de resistencia. Encerrado en una gran bola de plexiglás, purpurina y luz colocada sobre un soporte, como si se tratara de una de esas viejas máquinas dispensadoras de chicles, Steven Cohen convoca a los seres vivos a un acto conjunto para celebrar la vida.

Está aislado por un material que no le permite ninguna comunicación verbal, pero a la vez está permanente conectado con todos nosotros de manera visual. ¿No os recuerda, quizás, a las situaciones de confinamiento que habéis vivido durante el último año? Cada espectador y espectadora podrá acercarse a la bola de forma individual e interactuar con el performer, manteniéndole la mirada (o no) y protagonizando con él algún tipo de intercambio. ¿De qué clase? Una mirada, un breve videoclip, una obra física. Dependerá de vosotros mismos, porque aquí no existe el concepto de espectador pasivo.