“Rogamos tengan la amabilidad de economizar el agua porque la traemos desde el pueblo en bidones sobre la cabeza. Gracias. Buena ducha.” Miquel Barceló transcribe este cartel que encontró en el Hotel Fan dogon el 19 de enero de 1999, en uno de sus viajes a Mali, en su dietario Cuadernos de África. Desde que realizó su primer viaje a este país, en 1988, África se convirtió en un referente espiritual que impregnó toda su pintura. Sus telas se llenaron de una iconografía nueva en la que el agua, este elemento esencial que hace posible la vida, tiene una presencia recurrente, con piraguas transportando pasajeros, lagunas, corrientes y grandes lluvias, como Saison des pluies nº 2. Esta obra de la Colección MACBA forma parte de una trilogía pintada en 1990 (Saison des pluies nº 1, Saison des pluies nº 2 y Le Déluge) que evoca el curso de un río durante un temporal. Mientras el norte de Mali es una zona árida donde no llueve nunca; en el sur, desde finales de junio hasta comienzos de diciembre, las inundaciones del río Níger transforman el día a día de sus habitantes. Barceló pinta el dinamismo del agua, que ocupa tota la tela, con gotas que caen con ímpetu y animales que buscan un lugar donde beber. Pintada en tonos grises, blancos, rosados y terrosos, celebra la fuerza de la lluvia y sus virtudes benéficas

OBRAS EN LA COLECCIÓN DE MIQUEL BARCELÓ