El sueño infinito de Daniel Steegmann no es humano. Es un sueño que une, bajo una misma lógica, el mundo digital y el mundo animal. Este artista catalán instalado en Brasil escaneó en 3D distintos rincones de la selva atlántica brasileña. Después, confió a un ordenador la creación de una pantera que explora este sotobosque digital configurado a base de miles de puntos. Trazada y articulada con líneas gráficas resplandecientes, el entorno selvático se va iluminando a su paso mientras explora, en sueños, la densidad boscosa. Cuando la pantera se despierta de su viaje errático, bosteza y se vuelve a dormir empezando así un nuevo episodio onírico. A Dream Dreaming a Dream encadena episodios sin final en un ciclo, recurrente, de sueño y vigilia. Alojada en un servidor de cloud computing, la inteligencia artificial que da vida al felino nunca se detiene, aunque la obra no esté instalada y nadie acceda a ella. Una inteligencia artificial que condena a la pantera a vagar eternamente en su sueño infinito y un caso preciso de nuevos lenguajes artísticos.

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