Tub de plàstic, 1977

Teresa Gancedo se vale del lenguaje figurativo para poner el acento en el concepto. Sus composiciones integran una gran variedad de elementos (objetos, mapas, naturaleza, escritura…), siempre con un acusado sentido del collage. En sus trabajos de los años setenta el dibujo ocupa un lugar central. Se trata de una obra de contención cromática, reducida a menudo al uso de los grises, sobre los que proyecta elementos diversos sin renunciar nunca al elemento narrativo o secuencial. Si en Terra una máquina agrícola está reproducida sobre un campo, en Tub de plàstic un mecanismo hidráulico emerge de un dibujo de naturaleza. En otras obras de estos años incorpora maletas, ramas, nichos, cementerios, tijeras o jeringuillas como extrañas cosmologías que evocan una cierta fatalidad y una realidad doliente.