Grup de Treball fue un colectivo de artistas e intelectuales que desarrolló un arte conceptual fuertemente implicado en la lucha antifranquista. Activo desde 1973, se disolvió en 1977, aunque su última obra es de 1975. Si bien la primera intervención pública del grupo fue en la sección de arte de la 5ª Universitat Catalana d’Estiu de Prada de Conflent (1973), parte de los artistas ya había coincidido en las muestras de arte de Granollers (1971 y 1972), en la exposición Formes al carrer en la galería Aquitània de Barcelona (1971), en la experiencia 1219m3 de Vilanova de la Roca (1972), en Informació d’Art Concepte 1973 en Banyoles o en el polémico debate suscitado a raíz del texto de Antoni Tàpies «La creación: Arte conceptual aquí» publicado en La Vanguardia en 1973. El Grup de Treball presentó su última obra en la 9ª Bienal de París de 1975 y en la 37ª Bienal de Venecia del año siguiente. Su práctica crítica generó acciones como seguir la cotización de artistas participantes en la Documenta de Kassel, elaborar carteles clandestinos en solidaridad con el movimiento obrero, insertar anuncios en la sección de demandas de los periódicos como si se tratase de una obra de arte o documentar la prensa clandestina en los Países Catalanes. La relación de participantes y su grado de cohesión fueron muy heterogéneos: estaban Francesc Abad, Jordi Benito, Jaume Carbó, Maria Costa, Alícia Fingerhut, Xavier Franquesa, Carles Hac Mor, Imma Julián, Antoni Mercader, Antoni Munné, Muntadas, Josep Parera, Santi Pau, Pere Portabella, Àngels Ribé, Manuel Rovira, Enric Sales, Carles Santos, Dorothée Selz y Francesc Torres.

Alejado de los canales habituales de distribución de las obras de arte, su modelo operacional tenía que ser forzosamente distinto. Aunque como colectivo produjo poca obra visual, generó multitud de textos y comunicados. En sus intervenciones, utilizó todos los medios posibles para llevar a cabo una tarea informativa y de documentación muy inusual en las tipologías artísticas de la época. Así, siempre que fue posible, utilizó la prensa escrita para dar a conocer sus comunicados y organizó centros de información en las exposiciones. Destaca su conceptualismo, la autoría colectiva, la desmaterialización de la obra de arte, la crítica a los circuitos habituales de distribución del arte, la interrogación sobre la propia condición artística y, por supuesto, la lucha contra la represión política.

El Grup de Treball presentó obras y documentos en la Llotja del Tint de Banyoles (1973), el Colegio de Arquitectos de Barcelona (1973 y 1975) y el Colegio de Aparejadores de Barcelona (1973-1974), la Universitat Catalana d’Estiu de Prada de Conflent (1973), el Instituto Alemán de Barcelona (1973 y 1974) , la Llibreria de la Rambla de Tarragona (1973), el Instituto Industrial de Terrassa (1973), el Foment de las Arts Decoratives (FAD) de Barcelona (1974), la galería Adrià de Barcelona (1975) y la galería Clau de Granollers (1975). En el Estado español, participó en el Instituto Alemán de Madrid (1974), y en el contexto internacional presentó obra en la sede del Comité d’Information et de Solidarité avec l'Espagne de París (1974), la Galerie des Locataires de Nueva York (1974), la 9ª Bienal de París (1975) y la 37ª Bienal de Venecia (1976). Tras su disolución, sus trabajos se han expuesto en el Palacio de Velázquez del Retiro de Madrid (1980), el Centre d’Art Santa Mònica de Barcelona (1992), el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) de Madrid (2005 y 2009) y la Moderna Galerija de Liubliana (2011), entre otras instituciones. El MACBA presentó una exposición retrospectiva del grupo en 1999. Las obras del Grup de Treball se encuentran en la Fundación Rafael Tous de Arte Contemporáneo, el MNCARS de Madrid y la Colección MACBA, que desde 2008 acoge casi la totalidad de la producción documentada de este colectivo.

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