Convent dels Àngels
El convento se construyó para albergar a una comunidad de terciarias dominicas, que en 1497 se había instalado en los terrenos junto a la capilla de la Verge dels Àngels. El templo propiamente dicho se construyó entre 1562 y 1566. La iglesia, trazada por el maestro Bartomeu Roig, es de tradición gótica.
El conjunto se completa con una fachada sencilla, de portal renacentista, y dos salas: la nave gótica, que acogía las estancias interiores, y la capilla anexa del Peu de la Creu, la única de implantación renacentista en Barcelona, fechada en 1568-1569.
Actualmente el conjunto del Convent dels Àngels está incluido en el catálogo del Patrimonio Arquitectónico, Histórico y Artístico de la Ciudad de Barcelona y comprende el templo y el convento, edificados mayoritariamente durante la segunda mitad del siglo XVI. En los años ochenta el convento y sus alrededores fueron objeto de una gran reforma en el contexto del proceso de remodelación urbanística del barrio inspirado en el proyecto Del Liceu al Seminari. La restauración, realizada por los arquitectos Lluís Clotet, Carles Díaz e Ignacio Paricio, añadió algunas construcciones al conjunto: el edificio contrafuerte, adosado a la capilla y construido como refuerzo de la iglesia, y el edificio medianero que da a la fachada y cierra la Plaça dels Àngels. Después de diferentes propuestas para ubicar algunos equipamientos culturales de la ciudad, se optó por instalar la sede de FAD e integrar el espacio restante al MACBA hasta el año 2017 en el que el museo pasó a ocupar la totalidad del conjunto.
La Capella
La Capella, que está constituida por la iglesia, la Capella del Peu de la Creu y los espacios anexos, fue cedida en mayo del 2003 al MACBA con el fin de que se utilizara como sala de exposiciones, lo que supuso una nueva reforma para optimizar sus condiciones. El espacio de la iglesia es de 350 m2 en la planta baja; se trata de una nave única de cinco tramos, con capillas laterales entre contrafuertes y un ábside poligonal. Un falso transepto potenciado en la reforma de 1986 amplía el último tramo e incluye, en un lateral, unas escaleras al coro y en el otro, una puerta auxiliar de acceso al exterior.
La Capella del Peu de la Creu, de estilo renacentista, annexa a la iglesia y de 150 m2 de planta, también se construyó a lo largo del siglo XVI. Durante los trabajos de rehabilitación de 1992 se construyó una edificación lateral, como contrafuerte de la capilla, y un vestíbulo en forma de cubo de mármol rosa que constituye un vestíbulo que comunica con la capilla y con los contrafuertes donde se alojan los servicios públicos municipales. En la planta superior, de 400 m2, hay el coro, la sala de instalaciones y las terrazas exteriores.
Desde su reforma tanto la iglesia como la capilla renacentista son espacios que acogen exposiciones, instalaciones artísticas, y actividades de carácter performativo organizadas en el MACBA.
Centro de Estudios y Documentación MACBA
Desde 2007 el Centro de Estudios y Documentación MACBA ocupa una parte del conjunto del convento: concretamente, la tercera planta de la nave gótica y el edificio medianero que, construido en 1992, cierra la fachada oeste de la Plaça dels Àngels.
Los espacios cedidos al MACBA tienen una superficie útil total de 2.733 m2 que se distribuyen entre el sótano, la planta baja y las tres plantas superiores. El proyecto de adaptación del espacio al Centro de Estudios y Documentación fue realizado por los mismos arquitectos Lluís Clotet e Ignacio Paricio.
La estructura del espacio en este edificio medianero se caracteriza por su forma alargada y estrecha, y por los cinco arcos de la fachada. Las escaleras de acceso están situadas en los dos extremos. En la planta baja se encuentran la recepción y una zona dedicada a la actividad del centro y a las exposiciones. La primera planta alberga dos aulas completamente equipadas para audiovisuales y un espacio de despacho para seminarios y profesores. En la segunda planta hay los espacios de oficina y la zona dedicada al Archivo, y en la tercera, la Biblioteca, iluminada por un lucernario. Este elemento estructural de madera y metal está resuelto con una extraordinaria esbeltez y le da al espacio una cualidad que contrasta con las paredes que lo sostienen. Una sección de esta tercera planta está compartida con dependencias del FAD, institución que ocupa la totalidad de las otras plantas de esta parte del edificio.
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