Imaginarios postcoloniales de África Presentación del proyecto "In and Out of Brussels"

INFORMACIÓN DE LAS PELÍCULAS Y DE L0S DIRECTORES
Spectres (2011) de Sven Augustijnen.
Vídeo, color, 16:9, hablada en francés, BE, 2011, 104'

Cincuenta años después de ser ejecutado, el fantasma de Patrice Lumumba, Primer Ministro de la República Democrática del Congo, sigue persiguiendo a Bélgica. Mediante conmemoraciones, encuentros y una visita de regreso, un alto funcionario belga que había presenciado los trágicos acontecimientos del 17 de enero de 1961, trata de exorcizar los fantasmas del pasado. Con la música de La Pasión según San Mateo de J.S. Bach, Spectres nos sumerge en uno de los días más siniestros de la descolonización del Congo Belga. El largometraje de Sven Augustijnen es un examen del organismo biopolítico que expone la línea delgada que separa la legitimización y la historiografía, y la traumática cuestión de la responsabilidad y la deuda.
Spectres ha sido galardonado con el Public Libraries Prize y el GNCR Prize, y recibido una mención especial del jurado del Festival Internacional FID Marseille (FR). En Filmer à Tout Prix (BE), ganó el Premio de la Comunidad Flamenca.

Sven Augustijnen (Mechelen, Bélgica, 1970) estudió en la Real Academia de Bellas Artes de Amberes, en el Hoger Sint-Lukas Instituut de Bruselas, y en la Jan Van Eyck Academie de Maastricht. Su obra se basa principalmente en la tradición del retrato y los límites porosos entre ficción y realidad, mediante un híbrido de géneros y técnicas de efectos desorientadores. Sus películas han sido incluidas en exposiciones y festivales en Atenas, Basilea, Friburgo, San Sebastián, Siegen, Rotterdam, Túnez, Tel Aviv, Tokio y Vilnius, entre otros. En 2007 participó en documenta 12 magazines, en colaboración con A Prior Magazine. En 2011 recibió el Evens Prize for Visual Arts. Vive y trabaja en Bruselas.

Speech Act (2011) de Herman Asselberghs.
Vídeo, color, 16:9, estéreo, hablada en holandés, subtítulos en inglés, BE, 2011, 29'

Tras su meticulosa disección de un ordenador portátil Apple (en Dear Steve), Herman Asselberghs ahora dirige su atención a otro producto de consumo de interés global: Avatar, la película más cara y más taquillera de la historia. Mediante un elaborado monólogo interior realizado como una clase de cine, Speech Act cubre temas de gran complejidad que van más allá de las preocupaciones puramente cinematográficas. En la cumbre de la cultura mainstream, la épica película de ciencia ficción de James Cameron aporta sobrada munición para una crítica de la transparencia triunfante, pronunciada con gran aplomo por el famoso actor belga Willy Thomas. Encargada en el contexto del proyecto In and Out of Brussels: Africa Inside Europe, esta última obra de Asselberghs habla con elocuencia de las cosas más oscuras.

Herman Asselberghs (Mechelen, Bélgica, 1962) es un artista belga cuya obra trata de las zonas límite entre el sonido y la imagen, el mundo y los medios de comunicación, la poesía y la política. Sus vídeos e instalaciones han sido exhibidos en el Centre Pompidou, París; documenta X, Kassel; Deitch Projects, Nueva York; CGAC, Santiago de Compostela; hartware, Dortmund; Witte de With, Rotterdam; Netwerk, Aalst; MHKA, Amberes; Van Abbemuseum, Eindhoven; International Film Festival Rotterdam; Internationale Filmfestspiele Berlin; FID Marseille; EMAF Osnabrück; Medien-und Architectur Biennale, Graz; Rencontres Internationales Paris/Berlin/Madrid. In 2007 ganó el Premio Transmediale en Berlín. Herman Asselberghs, es autor de numerosas publicaciones sobre cine y cultura visual y profesor del Departamento de Cine de la Hogeschool Sint-Lukas, Bruselas. Vive y trabaja en Bruselas.

Building Stories # 001 [That Distant Piece of Mine] (2012) de Els Opsomer.
Retrato cinematográfico del paisaje contemporáneo de Senegal y testimonio de actividades cotidianas en un entorno extraño. Su punto de partida es el asombro que uno siente ante la elegancia de los senegaleses en su día a día. Su contacto directo con la tierra sugiere un anclaje y una creencia en su lugar de origen que les conecta con una conciencia histórica. La firmeza con la que uno se mueve por su entorno es prueba no sólo de lo "que es" sino de lo "que fue". Experimentar esta conexión entre las personas y la tierra conduce a una imagen de lo invisible, de las bases intrínsecas sobre las que todos construimos pero que permanecen intangibles, más allá de lo representable.
La arquitectura, que con tanta frecuencia sugiere un OVNI plantado en el paisaje, o las infraestructuras desligadas de su entorno, generan un profundo sentido de alienación y del absurdo. Estas reliquias suelen ser restos visuales de trescientos años de colonización y la prueba constante de su existencia. La tensión en la película se debe por tanto a la interacción entre lo familiar y lo ajeno, entre lo que está construido y lo que está dilapidado, entre las historias que uno inventa y las que el paisaje sugiere. Es la tensión que existe entre el pasado y el futuro, la percepción y la experiencia, entre lo que se mueve y lo que permanece inmóvil. Finalmente lo que aparece es un retrato poético e infinito que irradia una calma solitaria.