«Hacia 1963-1964 empecé a hacer ensamblajes partiendo de periódicos y revistas, es decir, pedazos de papel de periódico pegados sobre tela y retocados mediante pintura acrílica. La fase siguiente fue la de los fotomontajes y su ampliación sobre tela y placas metálicas fotográficas, pues quería dar otra dimensión a la imagen y conseguir también un mayor impacto sobre el espectador.» El largo friso de imágenes mediáticas que compone esta obra pertenece a ese segundo momento al que se refiere Joan Rabascall, cuando incorpora la técnica del collage sobre tela. Gran observador de la vida social, Rabascall opera con una combinatoria de imágenes de gran eficacia. Con permutaciones, superposiciones, cambios de escala y composiciones de imágenes procedentes de los medios, puestos al servicio de una crítica impecable al capitalismo, al consumismo y al modelo de vida que estos han impuesto.