Concha Jerez realiza su serie de textos autocensurados en plena Transición española, muy poco después de la muerte del dictador. Esta pionera del arte conceptual en España coge papeles en blanco y escribe en ellos textos ilegibles. Sin renunciar a su configuración lingüística (nuestra vista los reconoce como textos), han perdido lo que constituye su esencia: la capacidad de palabra. Como explica la propia artista, son «escritos ilegibles autocensurados a partir de situaciones concretas vividas por la autora durante el franquismo». Jerez explora así un paisaje personal y social hecho de límites, silencios, conflictos y exclusiones. Con gran capacidad poética, transforma papeles en volúmenes al tiempo que veta su condición comunicativa. En esta pieza, mientras que el papel en formato plano mantiene la tipología lineal de la escritura, en el papel en posición vertical la tinta negra ha ocupado el espacio correspondiente al texto, convirtiéndolo en una superficie opaca y ciega.