En 1929 Anni Albers visitó Barcelona con motivo de la construcción del Pabellón Alemán de Mies van der Rohe para la Exposición Internacional. En aquella época, la artista trabajaba como docente en la Bauhaus, donde destacó por su experimentación con el textil de composición abstracta. En 1984 publica Connections, una serie de serigrafías autobiográficas en las que reflexiona sobre su vida como diseñadora a partir de distintos motivos de cada una de sus etapas. Por su parte, Camino Real (1967-1969) reproduce el diseño del tapiz realizado para el Hotel Camino Real, en Ciudad de México, por encargo del arquitecto Ricardo Legorreta en 1967. Un diseño que muestra la influencia de la cultura mexicana en la obra de Albers.