Iman Issa se fija en el vacío de significado de los monumentos públicos y en cómo los regímenes políticos instrumentalizan su simbología. Partiendo de ahí, entre 2010 y 2012, realizó diez instalaciones denominadas Material. Cada obra se refiere a un monumento real, conocido por la artista, sobre todo de su ciudad natal, El Cairo, y del cual nunca dice el nombre. Cada obra consiste en una serie de objetos y una larga frase en la pared. En lugar de dar el nombre del monumento, la frase lo describe o habla del lugar donde se encuentra o de su simbología. Los objetos son el resultado de la deconstrucción que hace la artista del monumento en cuestión: lo reduce a sus materiales o a su simbología, invitando al espectador a atribuirle un nuevo significado. Es así como fusiona la frialdad de los monumentos con la subjetividad del receptor. La Colección MACBA tiene dos obras de esta serie. La pieza Material para una escultura en conmemoración de un economista cuyo nombre llevan ahora la calle y las plazas que solía frecuentar consiste en una gran vitrina de vidrio con diferentes objetos de un personaje masculino: unos binóculos, un reloj de bolsillo, un abridor de cartas, dos álbumes de fotografías en blanco y negro, unos tirantes elásticos, un juego de dados y unas tijeras, entre otros. La otra pieza, Material para una escultura en conmemoración de la vida de un soldado que murió defendiendo su nación del enemigo invasor, presenta cuatro esculturas de madera sobre un expositor blanco. Un cubo rojo, dos figuras rectangulares azules que se cruzan en diagonal, tres ovales verdes ordenados de mayor a menos y una esfera negra. Al lado, se expone un libro blanco abierto con cuatro hojas de los colores de las figuras que acompañan la obra.