Hafez al-Assad, padre del actual presidente de Siria, habla por teléfono con el primer cosmonauta sirio, Mohammed Faris, mientras este se halla en el espacio. Faris formó parte de la misión rusa a bordo de la Soyuz TM-3 1987: «Le informo de que por primera vez volamos por encima del cielo de Siria, nuestro querido país», le cuenta.

En paralelo a esta conversación, se muestran imágenes de la retirada de las estatuas de Hafez al-Assad en Siria por parte del gobierno encabezado por su hijo y sucesor Bashar, con el fin de protegerlas y colocar sus propias efigies. El régimen intenta reconducir una situación inevitable: sacrifica el símbolo para salvaguardar la imagen. Dos momentos de la historia contemporánea de Siria, separados por veinte y cinco años de distancia, condensan la situación política en los países árabes. En esta videoinstalación, Ali Cherri combina imágenes de protesta con imágenes de la actuación protectora del gobierno, contraponiendo dos épicas antitéticas: la conversación pública de un presidente con la demolición de su imagen.