–¿Cómo le gusta más que lo presentemos, como artista o como poeta?---–Yo soy poeta. Artista es hoy sinónimo de dinero y especulación. En cambio, los poetas somos la última hornada del bienestar. El poeta no gana tanto dinero como el pintor y por lo tanto tiene que vivir una vida más justa.   –¿La palabra futuro está reñida con la poesía? –No, en absoluto. Lo que pasa es que el poeta tiene que evolucionar. Yo he hecho toda la vida poesía siguiendo el código literario, pero ahora me ajusto a las nuevas tecnologías; no de estas tan avanzadas, pero sí semiavanzadas, como por ejemplo los poemas visuales o los poemas objeto que permiten al poeta expresarse en otro código. –¿Cuál sería una de sus máximas? –La tradición debe continuarse, no debe repetirse. Girona, Rosa: «Joan Brossa: poeta, 79 anys». Vida activa: com gaudir dels seus millors anys, núm. 1 (octubre de 1998), p. 22