–¿Cómo separa la creación figurativa de los poemas visuales y poemas objeto de la invención verbal? En otras palabras, ¿trabaja la imagen a partir de un estímulo verbal? –Depende del estado de ánimo y de cómo se produce el estímulo. Puedo ir por la calle y oír unas palabras que más tarde enfilaré en otras. O utilizar material onírico. A veces, leyendo el periódico recibo un estímulo que tendrá una consecuencia en otro lugar. En este aspecto, uno se puede convertir en una magnífica caja de resonancia. O una linterna mágica. Cualquier acontecimiento es bueno para disparar la imaginación. Hay que estar siempre abierto. Un estado que no siempre puede mantenerse. No necesito tomar drogas porque a veces veo estímulos por todas partes. El hecho más imprevisto está tocando a la realidad más cotidiana. Las calles, si se sabe mirar, ofrecen en cada esquina verdaderos ballets, no confundir con vellets o ancianos en catalán (risa). Cruzas la calle, ves una chica con un vestido largo, pasa un coche, luego cae un papel de un balcón y ya tienes un ballet en marcha. Es cuestión de saber verlo. Con todo, el arte no consiste en explicar las cosas. Es muy frecuente ver individuos que teorizan muy bien y que al coger un lápiz son incapaces de dar algo bueno. Dos y dos no siempre son cuatro. Los pintores naífs, aun siendo tan limitados, pintan obras de una poesía extraordinaria y un gran alcance. El consciente es una constelación del subconsciente. Un amigo mío hipnotizador sostenía que el hipnotismo es verdad, y que por ello se dedicaba a él, pero que estaba rodeado de basura. Quería desenmascarar los trucos de los farsantes. Hacía experimentos con médiums. Según él, los médiums mejor dotados eran gente anormal. Hay que separar los dos dominios. Parece que la conciencia externa quita fuerza al mundo interior y al instinto. El arte participa un poco de todo esto. También hay que saber aprovechar la riqueza del azar, que evidentemente tiene unas leyes pero que nos son desconocidas. A veces pienso que el azar no existe: solo ocurre lo que necesitas. Lladó, Ramon: «Entrevista a Joan Brossa: el poeta en estat d'aventura», El Temps (11 de junio de 1990), p. 76-79