Xavier Miserachs (Barcelona, 1937-1998) decidió abandonar los estudios de medicina para dedicarse de lleno a la fotografía cuando descubrió la obra del gran documentalista urbano William Klein y su trabajo sobre Nueva York. En 1957, el crítico barcelonés Josep M. Casademont calificó de “nueva vanguardia” las fotografías de Xavier Miserachs, Ricard Terré y Ramón Masats que se exponían a la Agrupación Fotográfica de Cataluña en Barcelona. Desde entonces, este calificativo pasó a designar una nueva generación de fotógrafos que llevó a cabo una profunda renovación de la fotografía documental en la España franquista. Junto con Oriol Maspons, fotógrafo a quien le unió una larga amistad y una gran afinidad profesional, Xavier Miserachs tuvo un papel destacado en este contexto. Entre los trabajos más significativos de Miserachs destacan las imágenes que dieron lugar a los libros sobre Barcelona y la Costa Brava a principios de los años sesenta: Barcelona. Blanco y negro (Aymà, 1964) y Costa Brava Show (Kairós, 1966). Ambos han contribuido de forma notable a documentar los primeros años del consumo, el incipiente turismo de masas y el tránsito de las clases populares hacia el nuevo entorno metropolitano. Las fotografías de Xavier Miserachs despliegan una mirada de antropólogo: se interesa por la ciudad de la calle, por la inmigración y los primeros mestizajes culturales, por el obrerismo y el crecimiento urbanístico periférico. Como ha escrito Josep M. Espinàs, la de Miserachs es la Barcelona del “escalope a la milanesa, 10 pesetas” y de los «vestidos a plazos 25 pesetas semanales». Con la obra de William Klein y Francesc Català-Roca como referentes, Miserachs documenta el día a día de barrios tan característicos como Gracia, Sants, el Born y la Barceloneta. Retrata el paseo familiar, las fiestas y los niños en la calle, los rastros o mercados de viejo, los obreros saliendo de la fábrica, las maletas de los inmigrantes en la estación y también personajes populares conocidos de la época. La adquisición de fotografías históricas del artista se completa con el depósito que recibió el MACBA de la familia Miserachs en febrero de 2011. Se trata de ochenta mil imágenes del archivo del fotógrafo que se encuentran en el Centro de Estudios y Documentación MACBA para su catalogación, conservación y difusión: un fondo de negativos, diapositivas, hojas de contacto y cuadernos de notas que abarca de 1954 a 1998, un patrimonio de 44 años de actividad con algunos de los trabajos más significativos de uno de los grandes maestros de fotografía del país.