Josep M. Mestres Quadreny (Manresa, 1929) fue, en los años cincuenta, uno de los primeros en introducir en Cataluña la música aleatoria y las creaciones musicales compuestas con ordenador. De formación científica (licenciado en química), se ha interesado por las teorías matemáticas de la probabilidad y por la física del azar, que ha utilizado en sus composiciones electroacústicas. Su capacidad de integrar distintos lenguajes artísticos y la experimentación continua le han llevado a colaborar con algunos de los creadores catalanes más relevantes. Su encuentro con Joan Miró en 1955 marcó su forma de crear, guiada desde entonces por el desorden y el azar. Colaboró en Cop de poma (1963), el proyecto artístico liderado por Joan Miró, en el que participaron también Joan Brossa, Antoni Tàpies y Moisès Villèlia.

Afín al concepto brossiano de "poesía visual", Mestres Quadreny ha dado a sus composiciones musicales un tratamiento de obra plástica con partituras que, además de piezas sonoras, son también obras visuales. Por eso sus composiciones han recibido el calificativo de "músicas visuales". El MACBA conserva algunas de las más significativas.

Por su complejidad conceptual, y también por la belleza formal de su partitura, obras como Quartet de Catroc (1962), Suite bufa (1966), Variacions essencials (1970), Aronada (1971), Self service (1973), L'estro aleatorio (1973-1978) y Homenatge a Robert Gerhard son, además de composiciones musicales, obras de alto valor plástico, realizadas con gran libertad creativa. En Self service la interpretación solo es posible gracias a la participación del público, convertido en intérprete de instrumentos escogidos por el compositor. L'estro aleatorio, compuesta a partir de tablas de números aleatorios y formada por estructuras musicales de tiempo indefinido, es un conjunto de seis conciertos para varios solistas y orquesta sinfónica que parte de una colección de doce conciertos de Vivaldi reunidos bajo el título de L'estro armonico. Y en otros, como Aronada –palabra que proviene del sánscrito y que se refiere al "círculo de los sonidos audibles"–, la música se genera a partir de una partitura circular en forma de diana que puede ser interpretada por cualquier instrumento y tiene una duración de tiempo indefinido.