En sus primeros años de residencia en Estados Unidos, las formas y los problemas geométricos llevarán a Torres al análisis de las relaciones de proporción en el paisaje urbano. De hecho, en esos años, Torres será testigo directo de múltiples experimentos y propuestas de artistas que, por una parte, huyen del contexto urbano para situar sus obras en la naturaleza (land art), y por otra, vuelven enseguida a la ciudad y al interior de la institución para mostrar los resultados. Son las reacciones frente al minimalismo, que se aceleran, y que incluyen el recurso a lo orgánico y a la aparición de material biológico, tal como podemos apreciar en el trabajo de Hans Haacke entre otros artistas, de modo más acentuado que el propio Robert Smithson. De ahí a la consideración del arte como entidad esencialmente política hay poca distancia, como también veremos en el trabajo de Torres. [...] La geometría le permite asimismo realizar una serie de escrituras en el paisaje, como en el caso de Triángulo semioculto por una nube, de 1972, o Pasando de la oscuridad a la luz, de 1973. El caos aparente de la naturaleza contiene grietas de orden geométrico que la cámara recoge en una serie de trabajos sobre el paisaje urbano: Triángulo imaginario delimitado por el sol, Constatación de la luz en el piso trece o Statement About the Existence of a Light Triangle on Sheridan and Belmont (1972) son fotos que identifican la presencia de formas particulares de luz reflejada sobre edificios de Nueva York. Durante todos esos años en que el lenguaje deja paso a la objetividad a través de la búsqueda de formas geométricas y elementos biológicos, hemos asistido al protagonismo del paisaje urbano como telón de fondo de estas intervenciones y lecturas fotográficas. Pero poco a poco, el cambio de referencia contextual anunciará el giro del matemático, del científico, hacia la presencia de una forma de subjetividad que precede al político. Perceptual Analysis of Three Dimensions (Three Points of View) y Geometria orgánica (1973) transportan la exploración de las entidades mentales de la geometría al interior de una habitación. Dichas fotos, como también Calendario o Sustracción de peso (de un edificio), todas de 1973, introducen el factor performativo en esta serie de trabajos. De hecho, puede argumentarse que toda fotografía es fruto de una acción, y que la decisión y ejecución de cualquier imagen es ya por sí misma una acción performativa. Bartomeu Marí: Francesc Torres, catàleg de l’exposició Da Capo, realitzada al MACBA l’any 2008.