Xavier Ribas (Barcelona, 1960) se ha interesado especialmente por la antropología urbana y las nociones de espacio público y vida cotidiana, y en sus fotografías rastrea los hábitos de vida en la ciudad contemporánea. En Barcelona ha realizado varios trabajos que profundizan en la idea de periferia. En los últimos años la Colección MACBA ha incorporado algunas de las series fotográficas de Barcelona realizadas por Ribas. Habitus es un conjunto de 67 fotografías que se hicieron en 2007 en seis zonas periféricas de la ciudad: La Mina, Bellvitge, Can Serra, Ciudad Satélite, Ciudad Meridiana y Badia del Vallès. Dispuestas en una instalación caleidoscópica, documentan sobre todo las viviendas construidas en los años sesenta y setenta para albergar a la inmigración obrera del Estado. Como en otras ciudades europeas, una determinada tipología de edificios, la falta de servicios y espacios públicos y el olvido urbanístico marcaron los primeros años de estas zonas, que pasaron a estar estigmatizadas. Con el tiempo, las comunidades locales han conseguido que las administraciones escuchen las demandas de regeneración urbana. Habitus toma el nombre de uno de los conceptos centrales del sociólogo francés Pierre Bourdieu que hace referencia a las formas de pensar, vivir y sentir que se materializan en la socialización humana. Aunque las fotografías de Ribas producen una sensación de ausencia humana y las pocas personas que se muestran sugieren cierto aislamiento, el conjunto hace hincapié en la apropiación de estos barrios por sus habitantes. La tesis de fondo es que la ciudad contemporánea ya no está en el centro histórico, convertido en un parque temático del turismo global, sino en las periferias. LC (2002-2003) es otra instalación fotográfica que documenta el barrio de La Catalana (de ahí el título) en Sant Adrià de Besòs. Lo atraviesa la autopista A19, las vías del tren, el río Besòs, la ronda litoral y ha crecido entre una central térmica y el barrio de La Mina. Si bien el plan urbanístico de 1859 había proyectado un parque metropolitano (un gran bosque) en la orilla derecha del río, la realidad ha sido otra y se ha convertido en un espacio ignorado por las autoridades, inundado a menudo por las crecidas del río y donde la vegetación, a pesar de la contaminación, crece frondosa; una zona de tráfico de estupefacientes, en el punto de mira de promotores inmobiliarios a la espera de que las autoridades echen a los pocos residentes que quedan. El trabajo fotográfico Domingos (1994-1997) es una de las series más conocidas de este fotógrafo. Disecciona el tiempo de ocio familiar en los espacios residuales de Barcelona: el picnic, el juego, el descanso, el paseo, la siesta o la tertulia familiar en polígonos y descampados todavía no urbanizados. En todos los casos, se trata de espacios no codificados por la lógica urbana que se convierten en reductos de creatividad social.