Eulàlia Grau es una artista muy crítica ante la situación histórica y social de las mujeres. La serie Discriminació de la dona (1977) aborda la condición de la mujer, a quien la sociedad asigna un rol en el entorno familiar y del hogar abocándola a ocupar los lugares subalternos. Si bien este tipo de denuncia está implícita en todas las obras de Eulàlia Grau, las imágenes de esta serie muestran de forma directa y con gran crudeza la frustración, la fatiga, el sometimiento y el desaliento de las mujeres. La desigualdad ante el hombre no se manifiesta sólo en el entorno doméstico, laboral y en la vida cotidiana, sino que se ejerce en todos los niveles, incluido el contexto legal y jurídico. En esta serie la condición laboral femenina se muestra a través de muchachas, secretarias, obreras y pin ups, mientras que la depresión femenina se explicita en imágenes de mujeres fumadoras o bulímicas. La equiparación de escenas indica que las mujeres quedan confinadas a un tipo de oficios que requieren una escasa cualificación. En este contexto, la pornografía o la trata de blancas son tan sólo el último eslabón en la cadena de la explotación femenina. Grau escribe: "El hombre en su vida cotidiana (el fútbol, el bar...), y la mujer en la suya (los lugares subalternos de la sociedad, los hijos...). La serie de imágenes carcelarias hace patente que esta discriminación de la mujer se acentúa, si es posible, en la prisión, donde los hijos comparten el castigo impuesto a la madre. Si bien, en definitiva, la soledad, tanto de los hombres como de las mujeres, es la misma en la prisión que fuera".