Esta obra supone una de las últimas intervenciones de Grup de Treball, que dejó de estar activo en 1975. En abril de ese mismo año, el grupo asumió el comisariado de la exposición Granollers, vila oberta, que proponía un análisis de la situación artística de una ciudad periférica de Barcelona como Granollers. La exposición, que se llevó a cabo del 4 al 27 de abril de 1975 en La Clau, un pequeño espacio de arte de la ciudad, respondía al intento de mostrar la situación específica del arte en esta ciudad mediana, que compartía una serie de rasgos con la situación global del arte en Catalunya. Junto a otros miembros de Grup de Treball, participó activamente el artista de Granollers, Jordi Benito. En los inicios de los años setenta, esta ciudad del Vallès Occidental adquirió una centralidad primordial en el impulso del arte conceptual en Catalunya, a raíz de dos momentos cruciales y emblemáticos: la I Mostra Internacional d’Art. Homenatge a Joan Miró, en el año 1971, y las ediciones sucesivas del Concurs d’Art Jove, de 1971 a 1973. Coincidieron allí por primera vez una parte importante de los artistas que con los años acabarían formando parte de la generación del arte pobre y conceptual de Cataluña. Grup de Treball era uno de ellos. Frente el reto de organizar una muestra de arte en Granollers, Grup de Treball procedió convocando a diferentes artistas y a otras personas vinculadas a las prácticas artísticas y culturales de la ciudad. Huyendo de la anécdota y el localismo, querían convertir la muestra en un caso paradigmático para analizar la situación general del arte en el país. Se estructuró en diferentes ámbitos como el diseño, la arquitectura, etc.; el mismo Jordi Benito asumió el diseño de la hoja de mano de la exposición. Por otro lado, se programó la filmación de todos los actos, a fin de tener una lectura audiovisual del conjunto. En sintonía con algunas de sus acciones más destacadas y conforme a uno de los núcleos de interés vertebradores del colectivo, Grup de Treball convirtió la muestra en un debate en vivo sobre el estado del arte y sus contradicciones en un momento histórico concreto. El texto de presentación de la muestra era muy explícito: “Estamos, pues, frente una iniciativa para llevar a cabo un proceso de discusión sobre los planteamientos de las diferentes posiciones respecto a la práctica del arte, así como sobre las contradicciones internas en la práctica artística y el contexto en el que esta se produce y manifiesta.”