Desde finales de los años ochenta, Krzysztof Wodiczko crea artefactos para inmigrantes y personas sin techo que funcionan como herramientas de supervivencia y comunicación. En los años noventa, influido por su estancia en París, realizó nuevos proyectos centrados en los colectivos de inmigrantes extracomunitarios en Europa. En ese contexto, Wodiczko desarrolló el proyecto Xenology: Immigrant Instruments (1992-1995), un marco de trabajo en el que diseñó dos artilugios mecánicos. El primero de ellos fue Mouthpiece (1995), unos pequeños monitores que mostraban unos labios en movimiento y que, colgados del cuello de los usuarios, emitían sus voces y sustituían así el acto real de hablar. El segundo fue Alien Staff o Xenobáculo (1992-1993), un utensilio con una forma simbólica de bastón que daba al inmigrante la oportunidad de contar su historia y dirigirse directamente a la gente. Se trata de una especie de báculo electrónico, equipado con un pequeño monitor y un altavoz en la parte superior. En la parte inferior tiene fijado un cilindro transparente llamado «Xenolog Section», que contiene pruebas e imágenes del viaje o la trayectoria vital de la persona que lleva el báculo: cartas, visados , permisos de trabajo, etc. Wodiczko lo diseñó para que el inmigrante sostuviera ese instrumento en un lugar público, de modo que el monitor quedase situado a la altura de su cabeza. En la pantalla aparecía la imagen de su cara y por el altavoz se oía la historia de su viaje. Eso llamaba la atención de los transeúntes, que se acercaban a él. De este modo se reducía la distancia habitual entre el extranjero y el ciudadano autóctono y se establecía un diálogo normalmente vetado por los prejuicios culturales. El primer modelo de Alien Staff fue presentado y probado en Barcelona en junio de 1992, en el marco de la primera exposición retrospectiva de Wodiczko celebrada en Europa, Instrumentos, proyecciones, vehículos, en la Fundació Antoni Tàpies. Más adelante, fue desarrollado y aplicado en varias ciudades. Un segundo modelo se construyó, con ligeras variaciones, en Brooklyn durante el verano, otoño e invierno de 1992-1993. Posteriormente, fue usado por varios inmigrantes en París, Marsella, Estocolmo, Varsovia y Róterdam. El Alien Staff de la Colección MACBA recoge dos historias de vida: «Rencontre autour du bâton de l'étranger» y «L'histoire de Patricia Pereda racontée par elle-même pour le bâton de l'étranger et filmé à Paris en juin 1993». El Alien Staff actúa al mismo tiempo como un equipo portátil de comunicación y una red cultural para individuos y grupos inmigrantes. En palabras del propio artista: «Es un instrumento que da al inmigrante la posibilidad de “dirigirse” directamente a cualquier persona que se sienta atraída por la forma simbólica del equipo y el carácter del programa “emitido”.» La forma del bastón electrónico y el gesto de la persona que lo lleva evocan la vara de Moisés o del pastor bíblico y también el bastón burgués del siglo XVII. El tamaño reducido del monitor, su posición a la altura de los ojos y su proximidad con la cara del usuario son aspectos importantes de su diseño. Explotando los códigos de la etnografía y la ciencia ficción, el Alien Staff demuestra que un cambio de percepción puede favorecer una actitud más respetuosa hacia el otro y propiciar el diálogo entre los individuos.