En 1947 los arquitectos Josep Lluís Sert y Paul Lester Weiner recibieron el encargo de realizar un plan urbanístico para el puerto industrial de Chimbote, en la costa septentrional de Perú. El encargo, cuyo desarrollo no llegaría a finalizarse, provenía de la Corporación Peruana del Santa, una organización gubernamental inspirada en la Tennessee Valley Authority que se ocupaba del desarrollo de la zona norte de Perú.
Los estudios, bocetos y pinturas que Hans Hofmann realizó en 1950 para Chimbote deben situarse en este contexto: se trata de estudios para pinturas destinadas a las paredes del campanario de la iglesia para la ciudad proyectada, de mosaicos para el suelo de la plaza… que ejemplifican lo que podría representar la colaboración entre arquitectos y artistas que Josep Lluïs Sert defendía. Los colores vivos, la abundancia de empastamientos, la coexistencia de líneas rectas y curvas, todo ello nos remite a la obra pictórica de este artista, pero asimismo al mundo colorido y barroco de las culturas autóctonas sudamericanas.