La obra fue el resultado de la estadía de Anthony Caro en Barcelona en el marco del taller (workshop) internacional Barcelona Art Triangle, en 1987. Por iniciativa de este reconocido artista británico –que entonces era presidente de la Triangle Arts Association–, y de acuerdo con el entonces alcalde Pasqual Maragall, se organizó una edición especial de Triangle en Barcelona. Desde 1982, esta asociación norteamericana convoca un encuentro internacional en Pine Plains, en el norte de Nueva York, que reúne a artistas de tres contextos geográficos (de ahí su nombre): Estados Unidos, Gran Bretaña y Canadá. Durante unos días, los artistas trabajan en un ambiente compartido, sumando sinergias y procesos de trabajo. Para la edición celebrada en Barcelona, se utilizó el espacio de la antigua Casa de la Caritat, que poco tiempo después, durante el proceso de remodelación del barrio del Raval, se convertiría en el Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB).---Durante el mes de mayo de 1987, se invitó a diferentes artistas como Sergi Aguilar, Txomin Badiola, Graham Boyd, Paula DeLuccia, Joan Hernández Pijuan, Jaume Plensa, Susana Solano y el mismo Anthony Caro, entre otros, a trabajar en un mismo espacio. Cada artista depositó en el fondo de la Colección del Museu d’Art Contemporani de Barcelona (MACBA) una de las obras realizadas durante el taller. Anthony Caro cedió Descobriment de Barcelona. Desde el 2004, Descobriment de Barcelona se encuentra en el campus de la Universitat Autònoma de Barcelona, frente a la Facultad de Educación. Se trata de una escultura de grandes dimensiones realizada con hierro y otros materiales procedentes de restos urbanos de Barcelona. Las dimensiones y la ligereza de la pieza invitan a transitar por su interior. Caro ha construido una gran estructura de hierro vacía y de forma asimétrica, como un marco enorme –de casi 5 metros de ancho y más de 2 metros de altura–, que enmarca el paisaje como si fuera el fondo de un cuadro. En uno de sus lados, el artista ha colocado unas barandas de hierro forjado procedentes de los barrotes de un balcón o ventana. Si bien el despliegue de la línea y el hecho de entender el plano en un sentido tridimensional son habituales en la obra de este artista, incorporar un material no industrial, como las rejas de un balcón, es un gesto poco usual que remite a la arquitectura mediterránea. En este sentido, y en relación con las diferencias que el artista percibía por el hecho de estar trabajando en un contexto mediterráneo, Anthony Caro explicó: «Lo noto. Pienso que aquí se pone un énfasis diferente en las calles, cosas como los balcones con luces y sombras muy acentuadas que no podemos ver en casa.» El propio título de la obra, Descobriment de Barcelona, deja constancia de algunos de los aprendizajes llevados a cabo en esta ciudad.