Laia Estruch
La práctica artística de Laia Estruch gira en torno a la voz como realidad material: como una potencia expresiva y un medio que el cuerpo exhala.
Desarrollado a lo largo del último año, cuando nuestra respiración misma entrañaba un riesgo y a menudo no podíamos salir de nuestro barrio, Ocells perduts parte de los esfuerzos de la artista por transformar su voz y llevarla a un estado de movilidad aérea aproximándose a los cantos y llamadas de especies de pájaros migratorios que anidan en Barcelona, entre ellos, la tórtola, el cuco y el autillo.
Notas y ruidos revolotean alrededor de una enorme red colgante, escenario de una serie de ensayos vocales que la artista emite en vivo. Un collage de vocalizaciones pregrabadas actúa como señuelo sónico, mientras que una escultura que parece una manga de viento ofrece una forma de partitura-performance.
La idea para Ocells perduts se originó a comienzos de 2020, cuando Estruch se topó con una traducción al catalán de Stray Birds (1916), poemas aforísticos del escritor bengalí Rabindranath Tagore, en una librería de segunda mano de Ciudad de México.
Desarrollado a lo largo del último año, cuando nuestra respiración misma entrañaba un riesgo y a menudo no podíamos salir de nuestro barrio, Ocells perduts parte de los esfuerzos de la artista por transformar su voz y llevarla a un estado de movilidad aérea aproximándose a los cantos y llamadas de especies de pájaros migratorios que anidan en Barcelona, entre ellos, la tórtola, el cuco y el autillo.
Notas y ruidos revolotean alrededor de una enorme red colgante, escenario de una serie de ensayos vocales que la artista emite en vivo. Un collage de vocalizaciones pregrabadas actúa como señuelo sónico, mientras que una escultura que parece una manga de viento ofrece una forma de partitura-performance.
La idea para Ocells perduts se originó a comienzos de 2020, cuando Estruch se topó con una traducción al catalán de Stray Birds (1916), poemas aforísticos del escritor bengalí Rabindranath Tagore, en una librería de segunda mano de Ciudad de México.
mostrar más
mostrar menos
Técnico de sonido: Pablo Miranda
mostrar más
mostrar menos
Técnico de sonido: Pablo Miranda
mostrar más
mostrar menos
Técnico de sonido: Pablo Miranda
mostrar más
mostrar menos
SOBRE LAIA ESTRUCH

SOBRE LAIA ESTRUCH
La práctica artística de Laia Estruch gira en torno a la voz como realidad material: como una potencia expresiva y un medio que el cuerpo exhala. A lo largo de la última década, su trabajo ha ampliado los límites del arte contemporáneo, la palabra hablada y el teatro experimental indagando en la gramática comunicativa y emotiva de la voz y poniendo a prueba las convenciones de su puesta en escena. El interés de Estruch se centra en los extremos y la porosidad de la palabra oral en su relación con el canto y el sonido en bruto. La articulación de ruidos y significados a menudo abarca y excede el lenguaje vocal humano: respiración, exclamación, murmullo, ululato, grito y susurro. La voz es remodelada como un objeto suprahumano extraordinario. En performances recientes de Estruch vemos escenas y acciones en las que su cuerpo queda suspendido sobre el suelo, ya sea gracias a estructuras que recuerdan a las de los parques infantiles y a hinchables (Moat, 2016-2018), a elementos de piscina de Crol (2019) o al escenario suspendido de Ganivet (2020-2021).Laia Estruch es licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Barcelona (2010) y también ha cursado estudios en The Cooper Union de Nueva York (2010). Ha presentado muestras individuales en la Fundació Joan Brossa (Barcelona, 2020-2021), en La Capella de Sant Roc (Valls, 2019) y en la Fundació Joan Miró (Barcelona, 2019). Ha participado en muestras colectivas como La cuestión es ir tirando, en el Centro Cultural de España (Ciudad de México, 2020) y Back to School, en la Fundación Rafael Botí (Córdoba, 2018). laiaestruch.com
mostrar más
mostrar menos