La crítica de arte en la era pospolítica

Dirigido por Manuel Asensi y Xavier Antich.

Podríamos establecer sin grandes riesgos la siguiente ecuación: proclamar la muerte de los grandes metarrelatos, según el conocido diagnóstico de Lyotard, supone poner en entredicho la posibilidad de criticar las ideologías y, por extensión, todo ejercicio crítico, incluido el artístico. ¿Cómo sería posible decidir si se carece de un lugar bien fundamentado desde el que decidir?

Esta reflexión abre la época de la pospolítica, en la que la parodia posmoderna de la dicotomía izquierda / derecha, sin dejar de provocar una acción social, impulsa a pensar lo político más allá de la política. De alguna manera, la pregunta de Adorno –cómo es posible hacer filosofía después de Auschwitz– encuentra eco en otra pregunta: ¿cómo es posible pensar y actuar en lo político cuan-do las grandes ideologías han muerto? Dado que no es inverosímil concebir la sociedad como una red de sistemas interrelacionados, resulta manifiesto que la crítica de arte se ve arrastrada por la misma problemática de la crítica en su sentido político (si es que tal distinción resulta oportuna). Este taller indaga sobre las formas que ha adoptado la crítica de arte en la era de la pospolítica. Tomando como referencia las tres grandes ideologías –marxismo, psicoanálisis y estructuralismo–, y considerando las aportaciones de las relecturas marxistas –marxismo francés y Escuela de Frankfurt–, realizaremos un recorrido por formas de poscrítica (según la conocida expresión de Gregory L. Ulmer) como la deconstrucción, el feminismo, el posestructuralismo, el esquizoanálisis, etc. El taller anterior (La crítica de arte como intervención en el espacio social, febrero-junio 2003) reflexionó sobre el papel político de la crítica de arte en cuanto a sus posibilidades de acción e intervención en la esfera pública; esta nueva edición continúa en la misma línea, pero estudiando el papel de la poscrítica en la época del fin de la política. Naturalmente, esta manera de plantear el problema resulta provocativa, ya que sus premisas constituyen el centro de una ardua polémica. Pero provocar es precisamente lo que perseguimos, aún cuando somos conscientes de que el empleo del sufijo "pos" suele indicar pobreza de imaginación, y de que la muerte suele venir acompañada de la reaparición de los fantasmas (los espectros de Marx de los que habla Derrida).

Xavier Antich es profesor de Estética y codirector del Máster en Comunicación y Crítica de Arte de la Universitat de Girona.

Manuel Asensi es profesor de la Facultad de Filología de la Universitat de València, y profesor visitante en diferentes universidades de Estados Unidos.