al

Raymond Hains (Saint-Brieuc, Côtes-du-Nord, Francia, 1926 - París, 2005) es un artista singular e inclasificable, que participa en los momentos clave del arte francés de la posguerra sin llegar a detenerse plenamente en ninguno de ellos.
El trabajo de Hains explora el mundo a través del entramado lingüístico que lo sustenta, ejerciendo la libertad de destrucción y reinvención que el propio lenguaje le permite.

Como en la mejor tradición surrealista, Hains es un flâneur, y la deriva urbana un método de trabajo esencial para él. La calle es su taller y de ahí salen sus affiches déchirées (carteles rasgados), trabajo que inicia en 1949 con Jacques Villeglé. Ambos artistas cogen fragmentos de carteles viejos y desgarrados, y los convierten en grandes cuadros abstractos. Con estas obras, Hains produce una versión sui generis del informalismo e ironiza sobre el expresionismo abstracto, al autodenominarse inaction painter. De estos trabajos surgen, en 1959, sus palissades (empalizadas), que son también una respuesta irónica al pop americano y preludian prácticas conceptuales como las de Daniel Buren.

La exposición, que reunió un centenar de piezas de todas las etapas creativas del artista, se resistía a adoptar la categoría de retrospectiva. Se articulaba más bien como una historia en proceso compuesta de momentos, lecturas y encuentros hilvanados por el azar.

Raymond Hains (Saint-Brieuc, Côtes-du-Nord, Francia, 1926 - París, Francia, 2005) es un artista singular e inclasificable, con una obra que participa de momentos clave del arte francés de la postguerra pero que no llega a pararse totalmente en ninguno de ellos. Su trabajo arranca en 1947, con unos experimentos fotográficos utilizando cristales acanalados que bautiza como "hipnagógicos". Aplicando esta técnica al poema Hépérile, de Camille Bryen, realizó en 1953 Hépérile éclaté, "el primer poema para desleer" (dé-lire). El juego de palabras des-leer/delirio apunta al papel crucial que el delirio tiene para Hains, así como a la obsesión por el lenguaje. En este sentido, y en sintonía con Marcel Duchamp y Raymond Roussel, el trabajo de Hains mantiene una preocupación permanente: la exploración del mundo a través del entramado de lenguaje que le subyace, con toda la libertad de destrucción y reinvención del mundo que el lenguaje permite.

Como en la mejor tradición surrealista, Hains es un flâneur, y la deriva urbana una práctica y un método de trabajo esenciales. El artista considera la calle como su taller, y de ahí salen sus affiches dechirées (literalmente, "carteles rasgados"), trabajo que inicia en 1949 con Jacques de Villeglé. Hains y Villeglé cogen fragmentos de carteles viejos y desgarrados, y los convierten en grandes cuadros abstractos. Con estas obras, Hains produce una versión sui generis del informalismo e ironiza sobre el expresionismo abstracto, autodenominándose inaction painter. De estos trabajos surgen, en 1959, sus palissades (empalizadas), que son también una respuesta irónica al pop americano y preludian prácticas conceptuales como las de Daniel Buren.

Esta muestra incluye alrededor de un centenar de obras de Hains de todas las épocas, pero se resiste a la categoría de retrospectiva. La exposición se construye como una historia: una historia formada por momentos, lecturas, encuentros, por una especie de azar objetivo. Aunque ya con una obra de alcance histórico, Hains es un artista vivo, que no acepta ver su obra como algo acabado. Su proceso creativo no cesa y esta exposición, como la mayoría de las de Hains, no es más que una parte de ese proceso. Después de su presentación en el MACBA, la exposición viajará a la Fundaçao Serralves de Oporto (Portugal), en enero del año 2000.

Exposición producida por el Museu d'Art Contemporani de Barcelona

Comisaria: Catherine Bompuis.

Artista

Raymond Hains

Itinerancias

14 ENE. - 19 MAR. 2000 Fundação Serralves


Contenidos relacionados

Publicaciones