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La obra de Dieter Roth (Hannover, 1930 – Basilea, 1998) se resiste a las catalogaciones. Roth se formó como diseñador gráfico, pero pronto empezó a mostrar interés por el arte y la poesía concreta. Tuvo sus escarceos con el op art y el arte cinético, y se relacionó con el grupo Fluxus y con los nuevos realistas. Pero si por algo se ha caracterizado su obra ha sido por la indisociable relación que en ella se establece entre arte y vida. Roth recurría a una gran variedad de medios: pintura, escultura, fotografía, dibujo, obra gráfica, vídeo, cine, música y poesía. Y solía utilizar un heterogéneo repertorio de materiales extrartísticos y perecederos, que traían de cabeza a los conservadores de los museos: chocolate, queso, azúcar, restos de excrementos, humus y otros desechos.

La exposición que el MACBA le dedicó presentaba como núcleo central Die Haut der Welt (La piel del mundo), una muestra de la colección del Archiv Sohm, conservada en la Staatsgalerie de Stuttgart y compuesta por obras de pequeño formato realizadas entre las décadas de los sesenta y ochenta, entre las que se hallan objetos, dibujos, pinturas y sus célebres «salchichas de literatura». Especial atención merecieron también sus instalaciones a gran escala, así como una sección dedicada a la relación de Roth con Cataluña, sobre todo con Cadaqués –donde solía encontrarse, trabajar y exponer con Richard Hamilton– y con Barcelona –donde realizó la obra Tibidabo-24 Hours of Dogs’ Barking (1977)–. La muestra incluyó asimismo una amplia selección de libros de artista.

La exposición que el MACBA dedicaba a la obra de Dieter Roth (Hannover 1930 – Basilea 1998) presentaba como núcleo central Die Haut der Welt (La piel del mundo), una muestra formada por obras del Archiv Sohm perteneciente a la colección de la Staatsgalerie de Stuttgart, donde se presentó en el año 2000. A partir de estas obras y de las que pertenecen a la Colección MACBA, la exposición se centraba en las instalaciones a gran escala que el artista realizó desde los años setenta hasta los noventa. Además, la relación de Roth con España, sobre todo con Cadaqués —donde solía encontrarse, trabajar y exponer con Richard Hamilton— y con Barcelona —donde realizó la obra Tibidabo, 24 Hrs. Dog´s Barking, Mt. Tibidabo, Barcelona— se reflejaba en una selección de obras y documentos. La exposición también incluia una amplia selección de libros de artista.
Para Dieter Roth, la producción artística coincidió con la vida. Recopilando y procesando lo que encontraba diariamente, Roth creó su propio universo. En su producción artística utilizó todos los medios posibles: la pintura, la escultura, la fotografía, el dibujo, la obra gráfica, el vídeo, el cine, la música, la poesía y muchos libros de artista, así como técnicas y materiales experimentales como el chocolate, el queso y otros alimentos, moho, desechos y excrementos —actualmente aceptados y comunes en las prácticas artísticas—, para expresar su visión del mundo. La riqueza y la complejidad de todas estas facetas de su trabajo aparecieron representadas en esta exposición.

Artista

Dieter Roth