Solange, tô aberta Museo oral de la revolución. Actos de habla

Solange, tô aberta (Solange, estoy abierta) es un proyecto de Pedro Costa en formato de show, estilo baile funk (originario de las periferias de Río de Janeiro) que mezcla queer, punk, drag y posporno con el sonido del de funk carioca. Utiliza el funk como una herramienta política de resistencia. Con la desnaturalización de su forma inicial, promueve una verdadera explosión danzante, catártica y política. Habla de aquellos cuerpos que quieren apertura y espacio para existir, escenificando lo inclasificable, y cuestionando sexualidad, género, identidad y estereotipos.

Pedro Costa, antropólogo y artista define así su trabajo: «Hace 19 años empecé a tener contacto directo con las artes escénicas y visuales. Por falta de cosas interesantes, empecé a hacer mi propio camino. Desde niño, mis deseos y mi identidad borrosa han sido objeto de violencia, y eso se tornó la base de mi creación: el trabajo con la memoria y la identidad. Para mí, el cuerpo y la crítica no están desacoplados. Lo que me inspira es el fracaso y la precariedad. Hace tres años que vivo en Berlín, procedente de Brasil, como inmigrante poscolonial.»