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Programa de conciertos Grec 2009

En marzo de 1994, en su reseña del álbum Hex para la revista Mojo, el crítico británico Simon Reynolds empleó el término post-rock para definir la música del grupo Bark Psychosis. Si bien no era la primera vez que se aplicaba esta etiqueta, el texto de Reynolds suele señalarse como hito fundacional del no-género por excelencia.
Según Reynolds, el post-rock engloba una nueva concepción del rock, en que la investigación tímbrica se impone a los desarrollos armónicos, lo instrumental y abstracto a lo narrativo y literal; un rock que no quiere conformarse con ser rock y por ello integra los logros rítmicos y texturales de la electrónica, el jazz, el hip-hop, o el dub jamaicano; un rock que, sin renegar del pasado –en su amplio abanico estilístico a menudo se dejan adivinar las herencias del krautrock germánico o el Rock In Opposition de Henry Cow y Art Bears–, se resiste a su reiteración.

No obstante, no basta con las constantes formales del post-rock para identificarlo y clasificarlo: su público es variopinto y sus discursos, diversos. Quizás por ello el término se asigna a menudo con ligereza y no pocas veces su conceptualización depende exclusivamente de la subjetividad de quien lo aplica. Unos quieren ver en él la recuperación de las esencias del rock alemán de los setenta, un retorno al rock progresivo. Otros celebran la (aparente) rendición de las guitarras ante las posibilidades (aparentemente) infinitas del medio electrónico. Los hay que incluso establecen conexiones con el post-punk de los primeros ochenta a través del influjo de la música jamaicana. En realidad todo el mundo –y nadie– tiene razón. De hecho, el post-rock se define, en esencia, por lo que no es: lo tradicional, lo ya codificado, lo fácilmente consumible.

Más futurista que posmoderno, aunque poco beligerante y por tanto falto del suficiente impacto mediático para trascender comercialmente, el post-rock se desarrolla en los márgenes del mercado y emplea los mismos circuitos que tantas otras atomizaciones estilísticas de «lo alternativo». En definitiva, si algo es el post-rock es una actitud en favor de la singularidad y la curiosidad, de la libertad de elección estética y la experimentación al margen de dogmas y cánones.

Con el apoyo de:
Maumau
David Grubbs

Programa

Jueves 2, 9, 16 y 23 de julio a las 21 h

Jueves 2 de julio PAN·AMERICAN
Fundador de Labradford, una de las propuestas más singulares del post-rock estadounidense y padres del llamado ambient-rock, Mark Nelson crea Pan·American a finales de los años noventa para dar salida a su creciente interés por la electrónica y el dub. Responsable de un sonido único, puente entre el ambient clásico de Brian Eno, el techno experimental y el rock de alto riesgo, a fecha de hoy Nelson ha publicado seis álbumes bajo el pseudónimo Pan·American. El último de ellos, White Bird Release (Kranky, 2009), lo confirma como un referente en el ámbito de la música popular menos conformista.

Jueves 9 de julio 1099
Con base en Trondheim, Noruega, 1099 es una formación variable –un cuarteto que en directo se amplía a sexteto– cuya concepción del post-rock se inscribe en la tradición instrumental de Godspeed You Black Emperor!, Mogwai y Explosions In The Sky: un sonido épico y tenso, cinematográfico y en perpetuo crecimiento, que culmina en clímax sobresaturados donde la presencia de instrumentación acústica –saxos, violines, chelos– proporciona el justo contrapunto para equilibrar furia, intensidad y sensibilidad. En proceso de grabación del que será su primer álbum, el único lanzamiento discográfico de 1099 hasta la fecha, el EP autoproducido «Fire! Machine! Ghost!», fue una de las grandes sensaciones underground del 2008.

Jueves 16 de julio port-royal
De las coordenadas rock en que se situaba su primer trabajo –Flares (Resonant, 2005)– a los presupuestos electrónicos que maneja la formación genovesa en sus dos últimas ediciones –el álbum Afraid to Dance (Resonant, 2007) y la colección de remixes Flared Up (Resonant, 2008), que cuenta con la participación de Fizzarum, Manual, F.S. Blumm y Ulrich Schnauss, entre otros–, se extiende un trayecto de investigación y abstracción que culmina en un sonido donde la sensibilidad del pop se encuentra con la geometría rítmica de la IDM (Intelligent Dance Music) y la depuración textural del ambient. Junto a los franceses M83, cabe considerar a Port Royal como los máximos exponentes de un post-rock plenamente inmerso en la electrónica.

Jueves 23 de julio DAVID GRUBBS
Figura de referencia en el rock de vanguardia contemporáneo, David Grubbs estuvo al frente de tres proyectos cuyas múltiples ramificaciones prácticamente dibujan el árbol de familia del post-rock estadounidense de mediados de los años noventa: Squirrel Bait, Bastro y Gastr del Sol. Miembro eventual de los legendarios Red Krayola y colaborador de Tony Conrad, Matmos, Mats Gustafsson, Loren Connors y Pauline Oliveros, entre otros muchos, Grubbs es también director del sello Blue Chopsticks y tiene en su haber una espléndida carrera en solitario cuyo último episodio, An Optimist Notes The Dusk (Drag City, 2008), se cuenta ya entre lo más destacado de su producción.

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06.08.2009