Espíritus ruidosos agitando herramientas para reclamar que el servicio de limpieza es trabajo estructural
Un proyecto de Julia Montilla. [contra]panorama
![Julia Montilla. Esperits sorollosos agitant eines per reclamar que el servei de neteja és treball estructural, 2024. [contra]panorama. Foto Juande Jarillo](https://img.macba.cat/wp-content/uploads/2025/03/04julia-montillacontrapanorama.png)
La visibilidad y la invisibilidad no son solo elementos relacionados con la percepción sensible. Se trata, también, de procesos que conforman la existencia humana, en los que la invisibilidad es una forma de mutilación de la misma. Françoise Vergès señala que uno de los cuerpos de trabajo que se invisibiliza es el del personal de limpieza/cuidados, que limpian los espacios en que los «limpios» circulan, trabajan o duermen. La dueña de ese cuerpo es una mujer, mayoritariamente migrante y racializada, de entre cuarenta y cincuenta años. Su trabajo está mal pagado, externalizado en empresas públicas y privadas, y se considera no cualificado.
¿Cómo podemos forzar las condiciones de aparición de esas personas, que son aquellas que ocupan un espacio subalterno en los museos?
¿Qué podemos hacer para mostrar unos cuerpos que no están presentes? ¿Y si utilizamos el reverso de la invisibilidad, es decir, la ilusión alucinatoria que se funda en ver u oír lo que no está ahí? ¿Y si recurrimos a los espectros, espíritus, duendes y fantasmas? El fantasma es una ausencia que se hace presente o la sensación de la presencia de aquelles que no están físicamente en un lugar. Hacer aparecer al fantasma nos permite revelar aquello que pasa desapercibido.
Espíritus ruidosos agitando herramientas para reclamar que el servicio de limpieza es trabajo estructural explora esa espectralidad mediante el uso de dos de las formas de presencia espectral: el ruido, que proviene de la voz de las trabajadoras y sus gestos reiterados durante la limpieza –una especie de laborfonías–, y los movimientos de objetos inanimados que perturban las leyes físicas, presentes en los dispositivos de limpieza que actúan como fenómenos extraños.
Formamos pieza con la máquina o con cualquier otra cosa para construir una máquina cuya función es maquinar. La maquinación en Espíritus ruidosos agitando herramientas para reclamar que el servicio de limpieza es trabajo estructural hace referencia tanto al artilugio escénico de carácter técnico como a la asechanza, la fabricación o la conspiración entre les implicades en [contra]panorama. En lugar de la confrontación entre desiguales, se trata de la maquinación mediante la creación de la confusión cacofónica que reterritorializa los sonidos que resuenan en el museo a diario y los gestos que se repiten en la penumbra.
La arquitectura del museo, de la que se utilizan los elementos y divisiones estructurales y temporales preexistentes, es otro de los estratos de la propuesta. El acceso del público a esos «bastidores», ocultos a primera vista, genera un juego entre lo privado y lo público, entre aquello que se dice y lo que se calla, pero también lo que se maquina o fabula. En esa «sala de máquinas», los extractos relatados devienen uno, de manera que las piezas y el espacio funcionan como un único organismo.
Texto de Julia Montilla.
¿Qué podemos hacer para mostrar unos cuerpos que no están presentes? ¿Y si utilizamos el reverso de la invisibilidad, es decir, la ilusión alucinatoria que se funda en ver u oír lo que no está ahí? ¿Y si recurrimos a los espectros, espíritus, duendes y fantasmas? El fantasma es una ausencia que se hace presente o la sensación de la presencia de aquelles que no están físicamente en un lugar. Hacer aparecer al fantasma nos permite revelar aquello que pasa desapercibido.
Espíritus ruidosos agitando herramientas para reclamar que el servicio de limpieza es trabajo estructural explora esa espectralidad mediante el uso de dos de las formas de presencia espectral: el ruido, que proviene de la voz de las trabajadoras y sus gestos reiterados durante la limpieza –una especie de laborfonías–, y los movimientos de objetos inanimados que perturban las leyes físicas, presentes en los dispositivos de limpieza que actúan como fenómenos extraños.
Formamos pieza con la máquina o con cualquier otra cosa para construir una máquina cuya función es maquinar. La maquinación en Espíritus ruidosos agitando herramientas para reclamar que el servicio de limpieza es trabajo estructural hace referencia tanto al artilugio escénico de carácter técnico como a la asechanza, la fabricación o la conspiración entre les implicades en [contra]panorama. En lugar de la confrontación entre desiguales, se trata de la maquinación mediante la creación de la confusión cacofónica que reterritorializa los sonidos que resuenan en el museo a diario y los gestos que se repiten en la penumbra.
La arquitectura del museo, de la que se utilizan los elementos y divisiones estructurales y temporales preexistentes, es otro de los estratos de la propuesta. El acceso del público a esos «bastidores», ocultos a primera vista, genera un juego entre lo privado y lo público, entre aquello que se dice y lo que se calla, pero también lo que se maquina o fabula. En esa «sala de máquinas», los extractos relatados devienen uno, de manera que las piezas y el espacio funcionan como un único organismo.
Texto de Julia Montilla.
Artista
1
Artista
Julia Montilla
Barcelona, 1970
Imágenes
3 imágenes
![Julia Montilla. "Esperits sorollosos agitant eines per reclamar que el servei de neteja és treball estructural", 2024. "[contra]panorama". Foto: Juande Jarillo](https://img.macba.cat/wp-content/uploads/2025/03/05julia-montillacontrapanorama.png)
![Julia Montilla. "Esperits sorollosos agitant eines per reclamar que el servei de neteja és treball estructural", 2024. "[contra]panorama". Foto: Juande Jarillo](https://img.macba.cat/wp-content/uploads/2025/03/09julia-montillacontrapanorama.png)
![[contra]panorama](https://img.macba.cat/wp-content/uploads/2024/02/contrapanorama_iweb.jpg)
[contra]panorama, la 2ª edición de Panorama, un proyecto trienal lanzado por el MACBA en 2021, mantiene la intención original de «profundizar en la colaboración y el diálogo con artistas y agentes culturales de nuestro contexto», pero lo hace mediante un ejercicio extendido a lo largo de un año que adopta literalmente el título del proyecto para cuestionar tanto la relevancia del formato trienal (o bienal) como su capacidad para ofrecer una imagen panorámica del presente.
Del 24 de octubre de 2024 al 21 de abril de 2025