Leon Ferrari "Cidades", 1980

 

Implicado en el arte como arma social, León Ferrari realizó, en los años ochenta, un ensayo visual entorno a la idea de ciudad. En una serie de “dibujos heliográficos”, situó el ojo observando la ciudad en picado, desde el aire, para llevar a cabo un ejercicio mental: levantar, con la mente, las cubiertas y tejados de los edificios para observar su interior. Realizados con una técnica usada tradicionalmente en arquitectura para reproducir planos, fue situando las camas donde descansan los humanos. “Estas obras expresan el absurdo de la sociedad contemporánea, aquella suerte de locura necesaria para que todo parezca normal”, escribía Ferrari.