Subjetividades disidentes Una mirada al arte desde lo queer, la homosexualidad y el feminismo
Zoe Leonard: el habla como un acto político vital y poderoso
“Quiero una lesbiana de presidenta. Quiero una persona con sida de presidente y un maricón de vicepresidente y quiero a alguien sin seguro médico…” es la obra más conocida de Zoe Leonard, un poema que clama a favor de la justicia social. Escrito el 1992 durante la campaña presidencial de Bill Clinton, el texto fue impreso y distribuido por colectivos feministas y de ayuda a les personas afectadas por el sida, con la complicidad de la artista.
Programa que presenta nuevas perspectivas sobre la historia del arte
Historias del arte desde Barcelona, es un proyecto que nace con la intención de difundir otros relatos de la historia del arte y situarlos en la Barcelona del último siglo. Es un recurso educativo para trabajar en el instituto con la voluntad de abrir espacios en el aula desde los que cuestionar el discurso hegemónico del arte i visibilizar otras historias del arte que cohabitan dentro de la historia del arte.
Las subjetividades disidentes de Cabello/Carceller
“Nuestro trabajo se realizó con lápiz sobre la pared y murió de alguna manera con ella. Los sexos dibujados estaban rodeados por nuestras siluetas también dibujadas y penetrados por espejos, una metáfora conceptual que los situaba en el campo de lo surreal.” Las artistas los han situado a poca altura y de una forma poco habitual en un museo aludiendo a la descentralidad que la representación femenina ha experimentado a lo largo de la historia.
Prácticas políticas y expresiones culturales queer-feministas, Fefa Vila
Fefa Vila se detiene en cómo y por qué las prácticas queer-feministas irrumpen en el escenario político y cultural de finales de los ochenta, y en concreto en España en la década de los noventa. Algunos trabajos ya se han ocupado de la influencia de estas aportaciones queer-feministas en otros países y en otros contextos culturales, pero en menor medida en España. Sin embargo, su impacto, y especialmente la agenda antinormativa que desplegaron, todavía siguen vigentes en la actualidad.
El arte queer del fracaso, Jack Halberstam, Lucía Egaña Rojas y Javier Sáez
El arte queer del fracaso (Egales, 2018) explica, con ejemplos de la cultura popular –películas de dibujos animados, cómics, etc.– y del arte feminista que fracasar, en el sentido de no encajar en las normas sociales de éxito o de género o en marcos heteronormativos, no es tan malo. Al contrario, da lugar a la creatividad y nos permite vivir de otra manera.
Sida de Élisabeth Lebovici
Más allá del dolor, el miedo y la muerte, la irrupción del sida en la década de los ochenta provocó una «epidemia de sentido». Una crisis de la representación que requirió de nuevas alianzas entre el arte y los activismos para intervenir en la esfera pública y con ello reclamar otras formas políticas, médicas y comunicativas de abordar la enfermedad.