Freak Orlando (1981) es una delirante farsa que presenta un viaje en el tiempo estructurado en cinco episodios. Clasificada por Ottinger como Welttheater (teatro del mundo), pretende englobar la historia de la humanidad desde los orígenes hasta el presente, poniendo énfasis en los prejuicios, la incompetencia, el ansia de poder, el miedo, la locura, la crueldad y la vida cotidiana. Con gran ironía, Ottinger revisita la novela de Virgina Woolf Orlando: A Biography (1928), considerada un hito en la literatura modernista, feminista, queer y transgénero, que describe la vida de un poeta a lo largo de varios períodos históricos, a través de los siglos, en los que va cambiando de sexo.

Los protagonistas de Ottinger son un conjunto de «personajes desencantados» que recuerdan el carnaval de los marginados de la película Freaks (1932) de Tod Browning y la fotografía de Diane Arbus. En este sentido, Ottinger combina la novela de Woolf con la estética camp alemana para crear un teatro de la diferencia.

"Empecé cultivando la poesía literaria en todos los caminos posibles. Luego vino la poesía visual y después los poemas objeto. La poesía visual la empecé a hacer cuando me hizo falta salir del soporte del libro. Fue una experiencia similar a la que había hecho con el teatro hacia los años cuarenta. Se trataba de una insólita combinación de palabras, actores y telones que daba lo que más echo de menos en un poema: el movimiento. Resulta cierto que para obtener lo máximo posible tienes que apuntar a lo imposible."

Joan Brossa

Garcia Riera, Joan: «Joan Brossa ha dedicat un poema visual a Badalona: el poeta ha acceptat fer una obra per encàrrec de “Reactivació Badalona”», Revista de Badalona, núm. 2830 (6 de noviembre de 1987).

Dora García parte de una de las obras más crípticas de la literatura universal: Finnegans Wake de James Joyce. Publicada en 1939, la última novela del escritor es una de las mejores representaciones literarias del inconsciente, un texto circular que impone una hermenéutica nunca definitiva. Tal vez por este motivo la Zurich James Joyce Foundation, constituida por un grupo de lectores amateurs, se reúne semanalmente desde 1986 para leer, juntos y en voz alta, el texto de Joyce y aportar comentarios. Dora García ha grabado las sesiones de este club suizo que cuenta con la biblioteca joyceana más completa de Europa.

The Joycean Society pone en escena las mejores virtudes de la práctica conversacional, la interpretación literaria y la producción de significado.

En paralelo, la artista ha reproducido diez ejemplares del libro de Joyce con todas las anotaciones y comentarios realizados a lo largo de los años por la Zurich James Joyce Foundation. Exhausted Books muestra los libros tras ser leídos y reiteradamente interpretados por sus lectores.

La exposición Rodney Graham. A través del bosque tomaba además su título de una de las frases claves (Through the forest) de la traducción inglesa de Lenz (1835), la novela del dramaturgo alemán Georg Büchner dedicada al tema romántico del extravío en el bosque. Graham se apropió de este texto en su obra homónima, Lenz (1983). El bosque se presentaba en la exposición a un tiempo como leitmotiv, lugar y metáfora. Su obra enraíza en el arte conceptual de los ochenta e indaga, de un modo lúdico y teatral, en la historia del arte de nuestro tiempo a partir de un complejo repertorio de apropiaciones literarias, películas, fotografías y pinturas.

Alrededor de 1986 Rodney Graham descubre una traducción inglesa de Lenz, un relato del escritor romántico alemán Georg Büchner. Se encuentra en ella con una particularidad de la paginación del texto que hace que las palabras «Through the forest» coincidan dos veces en el paso de una página a otra. Este detalle despierta el interés de Graham y le da la idea de la posibilidad de una repetición. El texto se convierte así para él en un loop, según la terminología cinematográfica, en una experiencia que será decisiva para futuros trabajos. Graham construye una máquina de leer con la que intenta hacer patente y visible lo experimentado. Dispone las primeras cinco páginas, donde ha detectado el curioso efecto, de tal manera que se produzca una rotación continua. El aparato resultante opera como una máquina óptica. 

Joan Jonas fue pionera en la práctica de performances, cine experimental e instalación de vídeo ha tratado los clichés propios de la feminidad. En su trabajo deconstruye la imagen de la mujer y sus comportamientos estereotipados.

Fuertemente intuitivo, el modus operandi de Jonas se inicia, frecuentemente, en un texto, en un poema, en una historia, tomando elementos de leyendas y mitos así como de escritores como Eduardo Galiano, James Joyce, H.D. (Hilda Doolittle), Ezra Pound, Jorge Luis Borges o William Carlos Williams. Su interés por la semiótica tiene su correlato en la disposición que lleva a cabo en sus performances del tiempo y el espacio en forma de capas. En los inicios de su trabajo, las temáticas de sus obras remiten a sí misma, al cuerpo de la artista, sus avatares, transformaciones, deformaciones y reconstrucciones a través de su álter ego, de abstracciones de lo femenino o de la contraposición de roles sexuados. Más tarde, la dramaturgia del texto remite a hechos históricos pero provenientes de la fábula o la epopeya. La selección de obras permite constatar cómo la producción de Jonas permanece fiel a un sistema de expresión y a una temática extraordinariamente coherentes entre sí, hasta tal punto que las diferentes instalaciones y vídeos que ha producido desde los primeros años setenta hasta la actualidad parecen responder a un único programa.

Janet Cardiff (Bruselas, Ontario, Canadá, 1957) y George Bures Miller (Vegreville, Canadá, 1960) utilizan el sonido y la voz como materia prima de sus instalaciones. A través de elaborados procesos de grabación, edición y reproducción consiguen crear ambientes envolventes que transportan al espectador a dimensiones virtuales donde realidad y ficción se confunden.

Cada obra impone un tiempo y un ritmo particular, y aúnan la experiencia del teatro, el directo, con la del cine que podría equipararse a un nuevo género narración. Precisamente esta otra visualidad lectora es la que acerca las obras de Cardiff y Miller a la literatura, generando un guión que puede ser leído o interpretado según la mirada o el oído de cada lector-espectador, dando lugar a historias que conviven en el tiempo y que transportan al visitante a ficciones superpuestas: la del museo y la de las obras. Las fuentes de inspiración de los artistas son, entre otras, textos literarios y académicos firmados por Jorge Luis Borges, Julio Cortázar, Philip K. Dick, J.W. Dunne, Robert Jourdain y Franz Kafka.

La exposición Luis Claramunt. El viaje vertical presenta una amplia selección de obras, realizadas entre principios de los años setenta y finales de los noventa. Si bien Luis Claramunt (Barcelona, 1951 – Zarautz, 2000) es conocido casi exclusivamente como pintor, esta exposición trata de mostrar una cosmología compleja, a la vez que unitaria y coherente, que incide en sus series de dibujos, los trabajos fotográficos y los libros autoeditados que complementan y desbordan su trabajo pictórico.

El viaje vertical, primera retrospectiva de la obra de Luis Claramunt, descubre a un artista que escribe, a través del dibujo, la fotografía y los libros autoeditados, innumerables páginas en las que la historia de la literatura deviene un contrapeso inseparable de la historia de la pintura. Su obra sugiere lugares y entornos humanos: topografías literarias, ficciones y relatos que ocupan el ojo y el espíritu.

Nancy Spero, artista pionera del arte combativo de los años sesenta y setenta. Feminismo, activismo político, arte, danza, figuración y poesía discurren entrelazados en la obra de Nancy Spero (Cleveland, Ohio, 1926 – Nueva York, 2009).

Las categorías artísticas tradicionales se difuminan en la obra de Spero: la artista utiliza la escritura como grito, el lenguaje como grafito, el texto como incisión en el cuerpo. Un cuerpo, el suyo propio y el de muchas otras mujeres, que se expresa a través del ritmo y el movimiento: de la danza, a fin de cuentas. Una danza mallarmeana modelada como escritura y gesto poético.

L’Action restreinte (La acción restringida) es el título de un ensayo del poeta Stéphane Mallarmé publicado en 1897. En él se plantea la naturaleza limitada y concentrada de la acción poética, así como la capacidad de la escritura para escenificar las tensiones entre lo ideal y lo cotidiano.

La exposición Arte y utopía. La acción restringida partía de la poética mallarmeana para revisar algunos momentos claves del arte producido durante las siete primeras décadas del siglo XX. En este recorrido transversal por la historia del arte moderno se abolían los tradicionales antagonismos entre innovación formal y eficacia política para demostrar que la única utopía posible está en el lenguaje, en la “acción restringida”, y a la vez expansiva, del acto poético. Marx se reconciliaba con Mallarmé. Y una línea de resonancias aparentemente invisibles unía los escritos del poeta francés con las obras de artistas como Odilon Redon, Marcel Duchamp, Antonin Artaud, Marcel Broodthaers y Jeff Wall.

La exposición reunió un total de 900 piezas –entre dibujos, pinturas, esculturas, objetos, instalaciones, fotografías, películas, libros y material documental– con las que se escenificaban relatos alternativos de la historia del arte moderno.