Esto no va de feminismo Ni tampoco de paridad, ni de normalizar las prácticas del arte firmadas por mujeres
Va de mostrar la pluralidad de propuestas de las mujeres artistas de la Colección MACBA, con sus diferencias y encajes, con su multiplicidad y complejidad. En este recorrido compartimos algunas. Son obras de experimentación e investigación formal pero también de denuncia y memoria social, de comunicación colectiva y práctica política. No solo la materia y el espacio son objeto de exploración, también lo son la voz, el cuerpo, la ausencia y la idea de grupo. Con una gran libertad, las artistas de la Colección MACBA muestran su vitalidad. Que sea 8 de marzo cada día.
Silvia Gubern, Sense títol, 1965-1973
Silvia Gubern
Nació en Barcelona en 1941. Formada en la Escuela de diseño Elisava –la suya fue una de las primeras promociones–, fue pionera a finales de los años sesenta del arte conceptual en Cataluña. Formó un núcleo activo con artistas como Jordi Galí, Antoni Llena y Àngel Jové, con quienes presentó propuestas pobres y efímeras y también acciones en el Jardí del Maduixer, la casa que compartían en Barcelona, referencia obligada como punto de inicio del conceptualismo en España.
Kristin Oppenheim, Hey Joe, 1996
Kristin Oppenheim
Nació en Honolulu (Hawái) en 1959, y vive y trabaja en Nueva York. En sus instalaciones sonoras y visuales, utiliza su voz, melancólica y misteriosa, para crear un determinado clima emocional. Adscrita a la corriente minimalista, forma parte de los artistas visuales que han utilizado la voz humana como materia de experimentación.
Valeska Soares, Sinners, 1995
Valeska Soares
En uno de sus trabajos tempranos, esta artista brasileña instalada en Nueva York sugiere la ausencia de un cuerpo anónimo a través de la huella que han dejado sus rodillas en la superficie de cera de un banco. Como si hubiera habido una persona orando, pone en juego conceptos como piedad, culpa o pecado, que son releídos en clave laica y vinculados al acto creativo.
Magdalena Jitrik, El fin, el principio, 2013
Magdalena Jitrik
Nació en 1963 en Buenos Aires, ciudad donde vive y trabaja. En su obra pictórica, planteada en clave de abstracción geométrica, une o enlaza la tradición de Malévich y Kandinsky con la de las culturas y los pueblos autóctonos americanos. Jitrik incorpora a menudo mensajes de la tradición revolucionaria moderna que remiten a hechos históricos.
Lucia Nogueira, ..., 1992
Lucia Nogueira
Nacida en Goiânia (Brasil) en 1950, pero establecida en Londres desde 1975. Su obra une, de un modo muy personal y con gran libertad, objetos y elementos constructivos con una presencia del cuerpo y de la idea de fragmento, enlazando con la tradición brasileña de los años setenta.
Teresa Margolles, 40 km, 2014
Teresa Margolles
Nacida en México, después de colaborar como voluntaria forense en un depósito de cadáveres, Margolles tuvo claro que quería centrar su trabajo en hacer visibles los asesinados en México, la mayoría de los cuales quedan impunes. Algunos de los temas tratados a lo largo de su carrera son el dolor, la violencia, el maltrato a la mujer o la desigualdad social.
Danica Dakic, Tauber Tanz / Deaf Dance, 2003
Danica Dakic
Nace en 1962 en Sarajevo, y vive y trabaja entre Sarajevo y Düsseldorf. Sus trabajos investigan los ámbitos de la identidad cultural y personal, política y geográfica. La artista se cuestiona el tema de la construcción de la identidad y del "hogar” que resulta de los impactos del cambio social, la globalización y la guerra, basándose en su propia experiencia como emigrante.
Cristina Iglesias, Políptico VII, 2002
Cristina Iglesias
Forma parte de la generación de artistas españoles que se dio a conocer en la segunda mitad de los años ochenta y que resituó la producción artística del Estado en la escena internacional. A Iglesias le interesa la relación de los objetos con el espacio, y una parte de sus obras consiste en objetos que crean climas y abren espacios imposibles, ilusorios o contradictorios.
Anne-Lise Coste, There, 2010
Anne-Lise Coste
Nació en Marsella (Francia) en 1973. A través de dibujos y textos, y con la inmediatez del grafito, esta artista combina la expresión de estados anímicos subjetivos con la crítica social y política. Con un lenguaje de filiación dadaísta e imágenes de intenso lirismo, sus obras rezuman ironía, rebelión y emotividad.
Helena Almeida, Desenho habitado, 1977
Helena Almeida
Estudió pintura en la Escuela de Bellas Artes de Lisboa, donde actualmente vive y trabaja. Se trata de una artista conceptual que combina la fotografía, la pintura, el dibujo y la performance en una práctica artística que gira en torno a la autorrepresentación. La artista explora su propio cuerpo y aborda la fragmentación mediante el análisis de sus distintas partes: ojos, brazos, boca...
