En palabras del propio Laguillo: «A casi treinta años de haber comenzado este trabajo me doy cuenta, una vez más, de que su asunto no es el espacio. Contradiciendo mis propias afirmaciones al respecto, y yendo más allá de lo que podría parecer en virtud de lo que figura prominentemente en ellas, estas fotografías tratan del cambio y la mudanza; tratan, en definitiva, del tiempo.»

Las imágenes de Laguillo ponen el acento en las nuevas periferias metropolitanas, entre las que se cuentan los polígonos del Besòs, las áreas industriales del Poblenou o la intersección entre el ámbito rural y el urbano en el delta del Llobregat. En palabras del arquitecto y teórico Ignasi de Solà-Morales, responden bien a la noción de terrain vague: son indicios territoriales de la extrañeza derivada de la vida social contemporánea. Por otra parte, si bien la fotografía de arquitectura suele ocuparse de los edificios y desatiende el conjunto, las imágenes de Laguillo muestran el tejido de la ciudad (lo que depende de la colectividad) y reflejan la idea de ser vivo.

 

"La mayoría de mis proyectos gravitan alrededor de la arquitectura. Entre otras cosas, porque la arquitectura es, de las artes, la que de forma directa afecta a la vida de las personas." Domènec

Una parte de las contradicciones de la modernidad, del pensamiento y especialmente de la arquitectura moderna, reside en las discordancias entre el discurso ideológico y el discurso estético. Para Domènec, la arquitectura es un «inconsciente político» que le permite reelaborar el universo crítico-poético de autores como Alvar Aalto, Mies van der Rohe o Le Corbusier en cuanto ideólogos del proyecto estético moderno desde la arquitectura, desde donde reconsiderar el papel del artista.

 

Jordi Colomer revierte el uso habitual de las maquetas en arquitectura –objetos impolutos que remiten a ciudades perfectas y modelos ideales– con una antimaqueta que muestra la ciudad «usada». Con referencias a los arquitectons de Malévich, el artista no pretende mostrar un modelo ideal sino reconstruir el desorden de una ciudad ya existente. La maqueta ya no se presenta como proyecto sino como la representación de lo real.

La mesa pequeña, dispuesta bajo la principal, muestra bloques de yeso maleados, algunos mordidos, como representación de un submundo urbano.

Oskar Hansen fue miembro –como J. A. Coderch– del grupo arquitectónico Team 10, primera voz crítica con la ortodoxia moderna de la Carta de Atenas y los seguidores de Le Corbusier. Hansen presentó su teoría de la forma abierta en la reunión de Otterlo de 1959 y siguió desarrollándola a través de varios proyectos de diferente escala: desde el diseño de exposiciones hasta el sistema continuo linear, un proyecto de ciudad en forma de red –coetánea de la New Babylon de Constant o de las megaestructuras de Yona Friedman– para toda Polonia y el continente europeo. A pesar de que las aspiraciones territoriales de la forma abierta puedan sugerir que era un modelo de planificación total, su interés se centraba más en desarrollar estrategias de indeterminación, flexibilidad y participación colectiva.

Una parte significativa de las obras de Bayrle se centra en la idea de la ciudad. Stadt (Ciudad, 1976 y 1977) se constituye como collage a partir de elementos urbanos: trenes, coches, casas, edificios y rascacielos. De la composición salen enormes maquetas de autopistas y vías urbanas que se cruzan reiteradamente como un organismo vivo: las obras proyectan la idea de «ciudades maravillosamente monótonas», como explica el propio Bayrle, donde las acciones individuales solo pueden ser una «microdemocracia».

La metamorfosis experimentada por Barcelona desde los años ochenta se ha plasmado en millones de imágenes, pero muy pocas de estas fotografías han conseguido hasta ahora incorporarse en la memoria y el imaginario colectivos. Faltan todavía las imágenes de nuestro tiempo, aquellas que permitan objetivar las grandes transformaciones del presente y perfilar las intuiciones sobre la ciudad futura.

La selección de imágenes que se publican aquí forman parte de un estudio fotográfico de la ciudad realizado entre 2007 y 2008. El estudio se centra en las polaridades de la metamorfosis de Barcelona y se organiza entorno de tres grandes ejes: Trabajos y poderesConfluencias y dispersiones y Representaciones.

En 1956 Constant empezó a trabajar en New Babylon, un proyecto arquitectónico para una sociedad futura. «¿Qué es realmente New Babylon?» escribió Constant en 1966. «¿Es una utopía social?¿Un diseño arquitectónico urbano? ¿Una visión artística?¿Una revolución cultural?¿Una conquista tecnológica?¿Una solución a los problemas prácticos de la era industrial?». Y se contestó a sí mismo: «Cada una de estas cuestiones toca un aspecto de New Babylon». El proyecto preveía una sociedad donde la arquitectura tradicional, así como las instituciones sociales construidas, se habrían desintegrado. Todas las razones para la agresividad habrían sido eliminadas y la ciudad a construir estaría pensada para una sociedad de personas creativas liberadas del trabajo cotidiano atrofiante, una urbe construida para una nueva especie: el «Homo Ludens», el hombre lúdico.

LA UTOPÍA ES POSIBLE. ICSID. EIVISSA, 1971. #1. Cultura, contracultura, diseño: el camino hacia la libertad
07.01.2013

Esta mini-serie, de tres episodios, rememora el VII Congreso del International Council of Societies of Industrial Design (ICSID) y construye un relato coral a partir de los testimonios de algunos de sus protagonistas. Diseñadores, arquitectos, artistas, filósofos y otros profesionales del ámbito de la cultura se rencuentran 41 años después del Congreso de Ibiza para reconstruir y analizar el espíritu de aquella aventura. Las entrevistas que aquí se reproducen fueron grabadas originalmente en vídeo y forman parte del exhaustivo proceso de investigación para la exposición "La utopía es posible. ICSID. Eivissa, 1971".

Son[i]a #302. Manuel Sanfuentes sobre Amereida y Ciudad Abierta
26.11.2019

En este podcast, hablamos con Manuel Sanfuentes sobre la tradición de los trovadores y el viaje al mar interior, sobre interrupciones, gerundios y errancias, sobre impropiedad, hospitalidad y cementerios. Sobre aprender haciendo, los oficios del mundo y los ecos poéticos que permiten que el hacer no se convierta en un mero hacer. Hablamos también sobre cómo organizar un ágora que no funciona por democracia sino por consentimiento y del cual queda únicamente, como acta, la oralidad.

FONS ÀUDIO #49. Peter Downsbrough
17.05.2019

Las cinco composiciones fotográficas sin título de finales de los setenta y principios de los ochenta que forman parte de la Colección MACBA, son buenos ejemplos de este riguroso ejercicio geométrico de delimitación visual del espacio, pero al mismo tiempo representan solamente una de las facetas de lo que él define como su “vocabulario”. En FONS ÀUDIO #49, Downsbrough parte de esas piezas para profundizar en el resto de su obra, desde su fascinación por la fotografía hasta sus experimentos con el lenguaje, las publicaciones (como un espacio más a explorar), o las particularidades urbanísticas de dos de los escenarios más frecuentes en sus obras: las ciudades de Nueva York (donde empezó a trabajar como artista a principios de su carrera en la década de los 60) y Bruselas, donde reside desde 1989.

La exposición Motor de modernidad. Grup R. Arquitectura, arte y diseño analiza la repercusión y la sacudida que significó la presencia del Grup R en Barcelona, como catalizador de la recuperación de una modernidad perdida después de la Guerra Civil en la arquitectura y la cultura estética catalanas. Dicho grupo supo imponerse a la oficialidad con otros recursos, para acercarse a las tendencias arquitectónicas europeas, tejiendo su radio de influencia con astucia. Pero cuando las alcanzó, la unidad de acción que significaba el CIAM (Congreso Internacional de Arquitectura Moderna) dirigido por Le Corbusier había perdido su liderazgo a favor de los jóvenes arquitectos del Team X, al que se acercó el Grup R. El individualismo se había impuesto en Europa y, como consecuencia, en 1961 el grupo se disolvió.