Teresa Lanceta, Ojos, 1988

En línea con otras artistas pioneras como Annie Albers y Gertrude Goldschmidt (Gego), la barcelonesa Teresa Lanceta reivindica el arte como agente democratizador y la supresión de las fronteras entre arte y artesanía. Sus tejidos y tapices recuperan también el valor del trabajo colectivo frente la idea de genio individual, y el espacio común entre diferentes culturas del Mediterráneo. Su estancia con las comunidades bereberes del Atlas Medio fue, en este sentido, definitiva. Pero Lanceta bebe también de técnicas de composición procedentes del jazz, como la asimetría, la fragmentación, los patrones sincopados y una manera de entender la creación como un organismo vivo. Como explicaba la artista en 1993 a raíz de una exposición en la Galería Buades: "Quebraba las rayas para recuperarlas un poco más arriba, con lo que aparecían esos ritmos dialogales que salen tantas veces en mi trabajo."

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