La crónica de Donald Crowhurst ha sido llevada al cine y a la literatura. Navegante amateur con problemas económicos, se apuntó a la Sunday Times Golden Globe Race, una regata de veleros que consiste en circunnavegar el mundo con un interesante premio monetario. Pero Crowhurst nunca se movió del Atlántico. Enviando datos falsos sobre su verdadera ubicación, simulaba que se encontraba en el Pacífico y en otros puntos de la ruta. Finalmente, abrumado por mantener una mentira insostenible, parece que se arrojó al mar. Su catamarán, el Teignmouth Electron, se halló intacto con el cuaderno de bitácora en su interior, que permite inferir, aunque sin pruebas definitivas, cuál fue su final. Las últimas entradas del diario –la última está fechada el 1 de julio de 1969– indican un estado mental extremadamente alterado, así como una pequeña teoría sobre cómo la condición humana puede sobrevivir a situaciones complejas. Reducido por los medios a la figura del impostor, la artista británica Tacita Dean recupera su ruta y le convierte en un defensor de la verdad. No te pierdas a continuación, el relato de la propia artista comentando la obra de la Colección.

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