Mireia Sallarès viajó por México durante cuatro años con una cámara y un cartel de neón donde se leía Las muertes chiquitas. El resultado fue más de treinta mujeres de distintas edades, estratos sociales, profesiones y religiones hablando, a micro abierto y con la cámara muy cerca, de su vivencia del orgasmo. Casi 5 horas de documental que hace evidente cómo ese ámbito tan supuestamente privado e íntimo como es el propio placer sexual funciona como un dispositivo político de alta precisión. Y es que hablando del placer, las mujeres entrevistadas transitan por el dolor, la violencia, el poder, la muerte, la lucha y el compromiso. Los orgasmos, como la tierra, son de quien los trabaja, se escucha más de una vez en las entrevistas. En la presentación del documental en el CCCB en el año 2020, Sallarès aseguraba: “En el diálogo me interesaba la capacidad de autoconciencia de las mujeres, su propia capacidad de narrarse. Creo que para hacer frente a lo que regula y controla nuestro placer, nuestra vida y nuestra muerte, la autonarración es realmente un espacio de resistencia.”

OBRAS EN LA COLECCIÓN DE MIREIA SALLARÈS

DESCUBRE LA EXPOSICIÓN

Fondo de documentación audiovisual

A cargo de Mireia Sallarès