Martha Rosler, Esther Ferrer, Joan Jonas y María Teresa Hincapié exploraron de forma pionera y en contextos culturales diversos, algunos caminos de la performance y el arte de acción. Algunas, como Rosler, impulsaron, en los setenta, el arte de acción feminista mostrando la vida diaria y el espacio público de las mujeres. "Cuando la mujer habla, da nombre a su propia opresión", expresó en más de una ocasión. Otras, como Esther Ferrer, ya a finales de los sesenta, inició una larga trayectoria en la práctica performática con una actitud de acercamiento al espectador y de grado cero de ficción que la hacía deudora del teatro de Bertold Brecht. También en aquellos años, Joan Jonas experimentó, con un lenguaje muy cercano al minimalismo, con elementos tan simbólicos como la máscara y el espejo. Más recientemente, en los ochenta y en el contexto latinoamericano, María Teresa Hincapié se interesó por la performance de larga duración, experimentando su poder y sus dificultades. Una constelación de nombres y propuestas físicas que puedes descubrir transitando por las artistas de la Colección.

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