La infancia entiende el bosque como un terreno de exploración, un lugar donde ocurren cosas de un orden diferente al tiempo humano. En el bosque, puedes descubrir mundos enteros dentro del espacio delimitado y cerrado de un tronco. En el bosque, las cosas vuelven cada año en una lógica claramente circular: floración, maduración, hibernación y vuelta a empezar. Un territorio de lo posible que hace que, cada año, en estas fechas, la infancia salga a buscar un tronco del bosque para entrarlo dentro del hogar y humanizarlo por unos días. Desde inicios de diciembre hasta Navidad, lo alimentarán y proyectarán en él el imaginario del cuidado. Un imaginario activado también desde el arte, que mira el bosque indagando en su precisa regularidad natural, interpelando su condición vegetal y recuperando voces de antiguos chamanismos. Son algunas de las cosas que pasan en el bosque y que puedes explorar en las obras de la Colección MACBA.

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