Antes de la informática, las bibliotecas registraban los préstamos en los mismos libros: en el interior de la contracubierta, iban indicando la fecha de salida, el día que tenía que ser devuelto y el número de carnet de la persona que se lo llevaba. En ocasiones, se fijaba una hoja con estos datos al final del libro. Así lo hacían en Argelia cuando, entre 1994 y 1999, la victoria del partido islamista y el posterior golpe de estado militar obligaron a cerrar las bibliotecas. Partiendo de esta inactividad impuesta por un estado excepcional de guerra civil, el artista argelino Oussama Tabti se ha fijado en las últimas páginas del fondo bibliográfico del Centro Culturel Français de Argel. En Compás de espera ha reunido cuarenta libros que evidencian un paréntesis lector que se prolongó mientras duró el período más violento y sanguinario desde la Guerra de Argelia, en 1962, cuando el país se liberó del colonialismo francés. A través del vacío en la cultura y en la lectura, Tabti logra expresar el gran silencio civil que conlleva una guerra.

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