En 1977, el vídeo era un nuevo medio con un gran potencial social y cultural. Cuando, en febrero, la entidad argentina CAIC convocó unas jornadas de vídeo en la Fundación Joan Miró de Barcelona, recogiendo el descontento generado entre una parte de los asistentes, se constituyó un colectivo espontáneo que se llamó Video-Nou. De perfiles diversos (gente de prensa, teatro, arte, fotografía, arquitectura, sociología o magisterio), querían explorar y activar el uso del vídeo en el ámbito social, artístico, documental y también profesional. Primero como Video-Nou y desde 1979 como Servei de Vídeo Comunitari, promovieron el vídeo con una mirada crítica, convocaron jornadas y registraron, como explica Carles Ameller, uno de sus miembros, “la contracultura y el underground que en Barcelona se estaba produciendo en aquellos años. Una Barcelona en la que, fallecido el dictador Francisco Franco, se aprovecha el momento histórico produciendo una gran explosión de libertad que dejó unas huellas imborrables entre los años 1976 y 1979”. Activo hasta 1983, el archivo de este colectivo, digitalizado por el MACBA y que forma parte de la Colección del museo, supone un valioso testimonio visual y vivencial de estos años.

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