Don't Do It Wrong, 2007

Desde hace un centenar de años, en las escuelas de Turquía, durante los primeros cinco años de educación primaria, las clases empiezan cada día con una ceremonia militar de cánticos mientras se iza la bandera. Un ritual para afirmar una esencia nacional construida y alentada desde el poder en torno al sentimiento de pertenencia y una cierta idea del «nosotros». Katarina Zdjelar sigue la ceremonia en una escuela primaria de Estambul, un ritual dirigido por el director del colegio y los profesores. Su cámara filma cómo una niña tiene un ataque de pánico porque cargar la bandera, pese a considerarse una tarea privilegiada, resulta físicamente demasiado pesada para esas edades. Una vez situados en su lugar, los alumnos cantan, como si nada hubiera sucedido, el himno nacional turco y recitan un juramento de fidelidad a Atatürk, fundador de la patria, a quien prometen mantener vivo su legado y amar a su pueblo más que a uno mismo. ¿Cómo se construyen las identidades colectivas? ¿Cómo se impone y se ejerce el poder? Incluso en su condición estrictamente descriptiva, las imágenes de Zdjelar abren interrogantes pertinentes.