El día 14 de mayo de 1968, los estudiantes de arte, artistas y trabajadores decidieron ocupar los talleres de la École de Beaux-Arts de París, ya en huelga, para producir carteles que «apoyaran el gran movimiento de los obreros en huelga que ocupan las fábricas desafiando al gobierno gaullista». Entre el 14 de mayo y el 27 de junio, fecha en que la policía entró en la escuela, el Atelier Populaire imprimió más de 350 carteles distintos. Concebidas al servicio de los trabajadores en lucha, aquellas serigrafías y litografías con diseños anónimos y distribuidas gratuitamente se convirtieron en uno de los primeros testimonios de la naciente solidaridad entre estudiantes y trabajadores.