Àgueda Vitòria quería ser antropóloga, pero es pescadora en barcas de buey, aprendiz de ganadera, camarera y cualquier otra cosa que le permita sobrevivir. Nació en un pueblecito de la comarca valenciana del Comtat, donde vive los días que no está en el mar. Colabora con varias entidades y medios de comunicación en la divulgación de su experiencia y sus investigaciones en temas relacionados con la pesca, el sector primario en general, la antropología marítima o la etnozoología. Espera seguir viviendo donde y como vive durante mucho más tiempo, a pesar de los jabalíes, los jubilados europeos, las restricciones en la pesca desde Bruselas o la gentrificación rural, fruto de la concepción de los espacios más allá de la ciudad como refugio ante nuevos posibles colapsos.