Con la participación de Xavier Antich, Manuel Asensi, Marcelo Expósito, Jordana Mendelson, Beatriz Preciado, Suely Rolnik, Neil Smith, George Yúdice, José Luis Falcó, Brian Holmes, David Harvey, Linda Williams, Manuel J. Borja-Villel, Joan Roca, Miren Etxezarreta, Enric Berenguer, Benjamin Buchloh, Judith Butler, Carlos Prieto, etc.
El Programa de Estudios Independientes (PEI) tiene como objetivo desarrollar una reflexión en el campo de las prácticas artísticas que vinculan el arte a las ciencias humanas y a la intervención crítico-social. En consonancia con este objetivo, trata de incentivar y formar en los estudiantes una capacidad de actuación en el ámbito de la actividad profesional, que se fundamenta en una posición crítica respecto al arte y la cultura. Partiendo de una concepción del hecho artístico como producción en la que confluyen distintos sistemas, campos sociales y saberes (crítica del discurso, estudios de género, nuevos movimientos sociales, economía, crítica de las terapias, etc.), aspira a que desde el Programa se genere una actividad capaz de poner en cuestión el marco establecido por la tecnocracia neoliberal.
De ahí que el PEI persiga una repolitización de la pedagogía convertida en agente marginal e inocuo por esa misma ideología neoliberal. Tal repolitización está ligada a su propia tarea «pedagógica»: dado que se ubica en un lugar de diferencia con respecto a la educación institucional —desde la universidad hasta los medios de comunicación, pasando por la escuela y el museo (entre otras instituciones implicadas en el proceso)—, exige una revisión de los presupuestos dominantes de la enseñanza. El primer presupuesto frente al que se posiciona es la división de saberes tal y como se practica en nuestro sistema social. El PEI persigue la construcción de nuevos espacios para la educación política. Por ello se postula como un lugar para la experimentación de las formas de relación entre —de entrada— el museo y los públicos.
Estudios museísticos. El PEI se ofrece como un programa de estudios museísticos con vocación internacional. Partiendo de la presuposición de que la teoría crítica, la pedagogía y el museo son vectores inseparables, trata de llevar a cabo una indagación en todos esos campos. En un momento en el que la institución ha salido fortalecida de los ataques al museo característicos de la vanguardia y de las prácticas de crítica institucional de los años sesenta y setenta, hoy se enfrenta a la necesidad de una redefinición frente a la hegemonía del consumo como pensamiento dominante desde los años ochenta en las nuevas políticas e industrias culturales. En este contexto, el PEI entiende que es necesario reconsiderar el significado y la importancia del museo como institución que surge históricamente del proyecto ilustrado de una educación popular. Por tanto, el campo de los estudios museísticos se convierte en un espacio indisociable de la crítica sobre los procesos de construcción del saber y sus políticas.
Ante la actual proliferación de museos a nivel internacional y ante el énfasis dominante en los modelos de gestión, cuyo efecto es la hegemonía de una noción de museo vinculada a las industrias del entretenimiento de masas, el PEI quiere ofrecer un espacio alternativo. Esta alternativa se basa en rechazar nociones de gestión y sus técnicas como el centro del espacio museístico. Por el contrario, da centralidad a nociones de discurso y pedagogía, siempre desde una perspectiva multidisciplinar. El campo de los estudios museísticos se convierte así en un espacio indisociable de la crítica sobre los procesos de construcción del saber y sus políticas, que parte de la constatación de la centralidad del museo en la cultura moderna.
El objetivo del PEI es favorecer la actividad profesional crítica en el campo artístico y cultural, una actividad capaz de innovar y experimentar en el espacio institucional y social.
Programa y materias. El PEI articula lo artístico, la crítica de arte, la acción política, la tecnología del género y las ciencias económicas y de la ciudad en un programa que aúna las diferentes líneas discursivas que se han venido desarrollando en el museo durante los últimos años. El programa está constituido por espacios móviles de trabajo interconectados y generadores de una pluralidad de actividades.
Por otra parte, se presenta como un programa que se desarrolla a lo largo de dos años y se estructura en siete materias, que vienen a representar unas 480 horas entre clases teóricas, clases prácticas y seminarios. Habrá un taller monográfico quincenal que articulará la continuidad de las diversas materias.