Lunes, 14 de junio de 2021
Paradís perdut
La VII edición del ciclo “Paradís perdut” llega en un momento en el que parece que hemos perdido el paraíso y vagamos sumidos en apocalipsis varias. Ahora más que nunca necesitamos que nos hagan viajar por otros oasis. El jardín sigue siendo ese topos poliédrico desde el que hablar de lo universal y de lo particular.
En este ciclo tenemos especialmente puesta la mirada hacia un tipo de jardines que ya hemos ido mostrando en ediciones anteriores: los jardines excéntricos. Quizás el gran precursor de estos jardines bizarros fue el que a mediados del siglo xvi construyó el príncipe italiano Vicino Orsini: Bomarzo. Ejemplos exagerados hubo después; el Barroco en el jardín fue muy excesivo y el paisajismo inglés no le quedó a la zaga, llenando sus paisajes artificiales de todo tipo de construcciones y follies, a cuál más extravagante.
Este año el MACBA viene a complementar esta visión de los jardines excéntricos con la proyección de dos documentales dedicados a dos creadores bien distintos de la isla de Lanzarote. En el volcán nos presenta algunas obras que César Manrique realizó ensayando nuevas fórmulas de turismo sostenible y arquitecturas hedonísticas y desinhibidas. Los sueños al viento relatan al desconocido Pepe García, “Pillimpo”, y su jardín en Teguise, un espacio lleno de emoción y mucho horror vacui.
El jardín parecía destinado a pasar a la historia como un capricho exclusivo de ricos cuando, a mediados del siglo xix, el cartero francés Cheval fue levantando con paciencia de hormiga laboriosa el “Palacio ideal”, un maravilloso ejemplo de sincretismo arquitectónico, escultórico y botánico. De ello trata el biopic francés que inaugura este año el ciclo, L’incroyable histoire du facteur Cheval. Otros dos creadores de espacios fantásticos fueron Josep Pujiula (Garrell, el tarzán de Argelaguer) y Simon Rodia (Watts Towers); ambos documentales nos describen a los personajes y los jardines que construyeron llevados por su frenética, y libre de prejuicios, creatividad.
En este hablar de lo universal y de lo particular, que remarca esta edición, incidimos en historias de mujeres que luchan por su huerto-jardín en la siempre conflictiva Palestina (Los limoneros), de nadadores que recorren jardines y piscinas mostrando las amarguras de las clases medias americanas (The swimmer) o de todas las heterotopías que caben en el mayor parque de la capital francesa, el antiguo bosque de Vincennes (Un bosque de París).
Un año más, las luces se apagan, el haz de luz recorre la sala, choca contra la pantalla y empieza la magia de pasear con la mirada por los jardines del mundo.
ET IN ARCADIO EGO.