Hollis Frampton
Actividad

Hollis Frampton

en curso

Programa de cine comisariado por George Stolz

El MACBA presenta por primera vez en España una retrospectiva de la obra cinematográfica de Hollis Frampton (Ohio, 1936–Nueva York, 1984), cineasta, fotógrafo y pionero en el arte digital.

Las películas de Hollis Frampton reflejan su prodigiosa capacidad de erudición y su amplio abanico de intereses, que incluyen las lenguas clásicas, la filosofía, las matemáticas y la historia del cine, así como todos los campos que se fueron acumulando en su evolución artística desde la poesía, pasando por la fotografía, hasta el cine experimental. En la obra de Frampton, el lenguaje es a la vez motivo y agente, y la tensión entre palabra e imagen constituye la fuerza motriz de la mayoría de sus películas más logradas. Asimismo, la combinación de imágenes fijas y en movimiento —una paradójica relación que constituye la esencia del cine y es especialmente relevante para la práctica artística contemporánea, en la que intervienen el vídeo y la fotografía— se explora una y otra vez en las películas de Frampton, y se pone al servicio de un constante e inquisitivo planteamiento filosófico acerca de la naturaleza fundamentalmente disyuntiva de la experiencia y la percepción, en consonancia con la creencia de Frampton de que el cine es una «metáfora de la consciencia».

Frampton no se dedicó al cine hasta cerca de los 30 años de edad. Estudió idiomas y literatura, y su primera aspiración fue ser poeta, pero un breve período juvenil junto a Ezra Pound le llevó a abandonar la poesía. En Nueva York, a finales de los años cincuenta, se interesó primero por la fotografía, antes de pasar al cine a mediados de los sesenta. En esa ciudad estuvo inmerso en los movimientos artísticos de la vanguardia contemporánea del momento: algunos de sus grandes amigos fueron el escultor Carl Andre y el pintor Frank Stella (ambos habían sido compañeros de instituto), y colaboró frecuentemente con artistas, coreógrafos y poetas. La aclamación de la crítica obtenida por su primer largometraje, Zorns Lemma, le situó como uno de los principales exponentes del cine experimental estadounidense, y una serie de ensayos teóricos y críticos de los años setenta sobre cine y fotografía confirmaron dicha posición, al presentar una atractiva mezcla de erudición, inteligencia y humor irónico. Durante los años setenta, Frampton trabajó casi exclusivamente en su última e inacabada película épica, Magellan, antes de morir de cáncer de pulmón en 1984.

Incluso las primeras películas de Frampton ya rehuían la narrativa, adoptando sistemas basados en disciplinas como las matemáticas y la lingüística para sus estructuras organizativas. Con frecuencia, sus películas también evitan las capacidades ilusionistas tradicionales del medio, a favor de sus aspectos físicos y mecánicos, como queda demostrado cuando Frampton araña, empalma y tiñe el celuloide o dibuja sobre él. Este enfoque de la manera de hacer cine llevó a que Frampton fuera clasificado como uno de los cineastas estructuralistas, un movimiento que incluía a directores como Paul Sharits, Ernie Gehr y Tony Conrad. Sin embargo, las películas de Frampton —incansablemente eclécticas, activas, autobiográficas y líricamente poéticas— se resisten a la simple catalogación, y su nivel de intrincación es tal, que cualquier intento de síntesis es un ataque a la experiencia fílmica propiamente dicha. Pero, a pesar de su complejidad intelectual, las películas de Frampton consiguen alcanzar eficazmente una poesía visual de la que solo el cine es capaz.

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Programa de cine comisariado por George Stolz

El MACBA presenta por primera vez en España una retrospectiva de la obra cinematográfica de Hollis Frampton (Ohio, 1936–Nueva York, 1984), cineasta, fotógrafo y pionero en el arte digital.

Las películas de Hollis Frampton reflejan su prodigiosa capacidad de erudición y su amplio abanico de intereses, que incluyen las lenguas clásicas, la filosofía, las matemáticas y la historia del cine, así como todos los campos que se fueron acumulando en su evolución artística desde la poesía, pasando por la fotografía, hasta el cine experimental. En la obra de Frampton, el lenguaje es a la vez motivo y agente, y la tensión entre palabra e imagen constituye la fuerza motriz de la mayoría de sus películas más logradas. Asimismo, la combinación de imágenes fijas y en movimiento —una paradójica relación que constituye la esencia del cine y es especialmente relevante para la práctica artística contemporánea, en la que intervienen el vídeo y la fotografía— se explora una y otra vez en las películas de Frampton, y se pone al servicio de un constante e inquisitivo planteamiento filosófico acerca de la naturaleza fundamentalmente disyuntiva de la experiencia y la percepción, en consonancia con la creencia de Frampton de que el cine es una «metáfora de la consciencia».

Frampton no se dedicó al cine hasta cerca de los 30 años de edad. Estudió idiomas y literatura, y su primera aspiración fue ser poeta, pero un breve período juvenil junto a Ezra Pound le llevó a abandonar la poesía. En Nueva York, a finales de los años cincuenta, se interesó primero por la fotografía, antes de pasar al cine a mediados de los sesenta. En esa ciudad estuvo inmerso en los movimientos artísticos de la vanguardia contemporánea del momento: algunos de sus grandes amigos fueron el escultor Carl Andre y el pintor Frank Stella (ambos habían sido compañeros de instituto), y colaboró frecuentemente con artistas, coreógrafos y poetas. La aclamación de la crítica obtenida por su primer largometraje, Zorns Lemma, le situó como uno de los principales exponentes del cine experimental estadounidense, y una serie de ensayos teóricos y críticos de los años setenta sobre cine y fotografía confirmaron dicha posición, al presentar una atractiva mezcla de erudición, inteligencia y humor irónico. Durante los años setenta, Frampton trabajó casi exclusivamente en su última e inacabada película épica, Magellan, antes de morir de cáncer de pulmón en 1984.

Incluso las primeras películas de Frampton ya rehuían la narrativa, adoptando sistemas basados en disciplinas como las matemáticas y la lingüística para sus estructuras organizativas. Con frecuencia, sus películas también evitan las capacidades ilusionistas tradicionales del medio, a favor de sus aspectos físicos y mecánicos, como queda demostrado cuando Frampton araña, empalma y tiñe el celuloide o dibuja sobre él. Este enfoque de la manera de hacer cine llevó a que Frampton fuera clasificado como uno de los cineastas estructuralistas, un movimiento que incluía a directores como Paul Sharits, Ernie Gehr y Tony Conrad. Sin embargo, las películas de Frampton —incansablemente eclécticas, activas, autobiográficas y líricamente poéticas— se resisten a la simple catalogación, y su nivel de intrincación es tal, que cualquier intento de síntesis es un ataque a la experiencia fílmica propiamente dicha. Pero, a pesar de su complejidad intelectual, las películas de Frampton consiguen alcanzar eficazmente una poesía visual de la que solo el cine es capaz.

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fechas
7 marzo 2007 – 25 abril 2007
precio
1 sesión: 2 €Abono: 12 €Amigos del MACBA: gratuito Auditorio MACBA. Aforo limitado
título
Hollis Frampton
fechas
7 marzo 2007 – 25 abril 2007
título
Hollis Frampton
precio
1 sesión: 2 €Abono: 12 €Amigos del MACBA: gratuito Auditorio MACBA. Aforo limitado
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