La masa puede interactuar con otros organismos que hacen que se pudra, que pase a otro estado cuando no te lo esperabas. Y entonces, ¿qué hacer cuando no es recuperable? Quizás vale la pena comenzar de nuevo el proceso, iniciar una nueva vida, dar la bienvenida a la nueva masa incorporando todo lo que hemos aprendido en el camino.

Así, vamos incorporando conocimientos, parece que no volveremos atrás, habrá cambios profundos tras el confinamiento, pero seguimos prestando atención a los aprendizajes que generamos en el pasado y seguimos a proyectos y personas que en algún momento compartieron con nosotros su saber, seguimos su trayectoria. Esta semana queremos destacar al Sindicato Popular de Vendedores Ambulantes de Barcelona y recordar a Lamine Bathily, miembro del sindicato y el primer invitado que tuvimos en La Cocina. 

Suquet de pescado. Recetas de confinamiento. La Cocina

Relatograma de Carla Boserman en colaboración con Marina Monsonís para el libro "Suquets de l'Òstia"

Lamine nos enseñó a quitar las escamas del pescado y limpiarlo mientras nos explicaba la situación de la pesca en las costas africanas, especialmente en Senegal, donde la sobrepesca llevada a cabo por barcos extranjeros ha precarizado la vida de muchos pescadores y de sus familias, que se sienten obligados en muchos casos a migrar, poniendo en peligro sus vidas. Desde La Cocina seguimos reflexionando sobre las relaciones de desigualdad y la violencia que genera la industria alimentaria, y el pescado también forma parte de este entramado de violencia. 

El Sindicato de Manteros vuelve a darnos una lección con la labor que lleva a cabo. Desde hace unas semanas, en su tienda-taller del Raval confeccionan elementos de protección para el personal sanitario, como máscaras y batas. En La Cocina, como espacio que reflexiona en torno a la alimentación, destacamos el #BancoDeAlimentosMantero, que abastece de alimentos a trescientas personas vulnerables gracias a su iniciativa, a su trabajo y a las donaciones y solidaridad en red. Intuimos que muchas de estas personas forman parte de familias ecorefugiadas que en el pasado vivieron de la pesca tradicional entre la tierra y el mar en el que crecieron. Si queréis colaborar con este banco de alimentos (#BancoDeAlimentosMantero), lo podéis hacer a través de: sindicatomantero [at] gmail [dot] com.

El mar, los peces y los ecosistemas están sufriendo. En La Cocina, el debate antiespecista situado en nuestro espacio y tiempo está abierto, y nos planteamos posiciones como dejar de comer animales y discusiones sobre cuestiones como los problemas que atraviesa el castigado sector de la pesca en Barcelona, o lo difícil que es vivir de la pesca artesanal, menos agresiva para los fondos marinos. Pero de momento, respecto al pescado, nos quedamos con la idea de que deberíamos reducir su consumo, y este debería ser más variado, priorizando el pescado de proximidad y las especies olvidadas o las llamadas «invasoras» –un adjetivo con el que no nos sentimos muy cómodas–, para equilibrar ecosistemas. 

Suquet del Chacho o de la Ostia

 

Os dejamos una receta muy sencilla: el Suquet del Chacho o de la Ostia, en homenaje a los saberes populares. En este caso nos aporta el conocimiento de saber cocinar con peces poco conocidos. El Chacho era un pescador de la Barceloneta que dominaba la alquimia de las recetas de la barca, las que se hacían con ingredientes económicos y que se combinaban para generar buenos sabores. Es una receta muy fácil y sencilla, de las llamadas de «rancho», que se modificaba y complementaba con otros ingredientes en tierra para las mujeres del barrio. Os recomendamos que preparéis esta receta con pescado de playa, como la brótola, la bacaladilla o el capellán. 

Procedimiento

Limpiamos el pescado y le sacamos la tripa.

Ponemos aceite en la cazuela. Cuando esté caliente, añadimos los ajos picados y los doramos, vigilando de que no se quemen y amarguen el sabor del plato. Añadimos una cucharadita de pimentón ahumado y lo removemos. Echamos un chorro de vino blanco e incorporamos el pescado, que dejaremos que se cocine hasta que los ojos se vuelvan blancos y la carne empiece a separarse. Finalmente, añadimos un poco de perejil picado, y lo hackeamos al gusto con cilantro, albahaca, tomillo, laurel… lo que os apetezca. 

Las veganas y vegetarianas pueden sustituir el pescado por patatas y verduras de todo tipo. La mezcla de ajos, vino blanco dulce y pimentón ahumado acompaña muy bien. 

¡Salud!