Cinèfils i cinèfags Sobre gustos, dissidències, teories conspiratives, zàping, cine i tecnologia
Un recorregut pel món audiovisual a través de les mirades particulars de Benet Rossell, Lydia García-Merás, Eugeni Bonet, Amos Gitai, Arlindo Machado, Johan Grimonprez i Georges Didi-Huberman.
Eugeni Bonet i Benet Rossell: L’Atrapafilms: imatges que escapen de la gàbia
«Per a mi, nen de poble, el cinema va ser essencial. Recordo les sessions cinematogràfiques a Àger i a Tremp. A Àger, es feien al Café de Pepito, que a la vegada era una fàbrica de sifons i punt de trobada dels estraperlistes de la vall, i on també s’hi feia teatre i sobretot concerts. A Tremp hi havia un cinema de veritat, La Lira. L’assessor cinematogràfic era el sabater del poble i la seva sabateria era una mena de cinefòrum avant la lettre.»
Lydia García-Merás: El cine de la disidencia. La producción militante antifranquista (1967-1981)
«Dentro del cine militante hubo dos posturas principales aunque nunca verdaderamente antagónicas. La defendida por los partidarios de la experimentación formal, que sostenían que para luchar contra el sistema era preciso combatir sus mecanismos de comunicación y consumo, y los que argumentaban que las películas debían ser en todo caso legibles para el espectador –y, por tanto había que prescindir de innecesarias experimentaciones– puesto que lo esencial consistía en transmitir el mensaje a sus destinatarios (obreros, campesinos y estudiantes).»
Eugeni Bonet: La pantalla bien servida: la nutrición audiovisual
«Desde hace unos años se ha ido consolidando un repertorio cinematográfico, dosificado en singulares pero sustanciosos servicios, concerniente a asuntos del condumio y del gusto. El gusto en el sentido más legítimo del término, aunque también en uno de figurado y eternamente debatido, pues, al revés de lo que dice el dicho, sobre gustos hay mucho escrito.»
Amos Gitai: Coge tierra
«Las primeras reflexiones de la humanidad, transcritas con un alfabeto de comienzos de la edad de hierro, siguen siendo válidas en lo que respecta a temas como ética, el deseo, la naturaleza humana, la forma del relato, etc. ¿Por qué considerarlos viejos textos solo consagrados a la religión? Si se relegan a este estatus, pierden validez para nosotros. ¿Y si recurrimos al cine, que es un medio mucho más reciente, para reinterpretarlos?»
Johan Grimonprez: El comandament a distància: sobre el zàping, els encontres a la tercera fase i les pauses publicitàries
«Les reposicions dels episodis de La dimensió desconeguda, una sèrie de ciència-ficció clàssica, competien per l’audiència amb l’enorme èxit de The X-Files (Expedient X), que ràpidament va despertar en el gran públic el gust per la teoria «conspirativa». Aquesta teoria es va imposar en tot el ventall polític i va desbancar les versions oficials de la veritat, l’autoritat i la realitat. Les comunitats ufològiques estaven convençudes que els poders fàctics amagaven totes les proves que demostraven la presència d’alienígenes a la Terra.»
Arlindo Machado: El sujeto y el dispositivo: del cine al ciberespacio
«Los actuales entornos tecnológicos de inmersión y de agenciamiento favorecen la aparición de un fenómeno nuevo que podríamos definir como la «hipérbole del sujeto», una especie de narcisismo radical y autorreferenciado en el que la única identificación posible es la del sujeto consigo mismo. [...] Basta ver cómo los niños y los adolescentes se refieren a los personajes que representan en la pantalla. En general, utilizan siempre la primera persona: «¡Allá voy!», «¡Ah, me quiere coger, pero no me dejaré!», «¡Oh, ese cabrón me ha matado!». En muchos videojuegos, el jugador se integra en el juego como su agente visualizador.»
Georges Didi-Huberman: Pobles exposats, pobles figurants
«El problema es planteja encara avui: ¿com es pot filmar dignament els que no tenen nom, els que d’entrada no tenen cap altra veu que la del crit del sofriment o de la revolta? ¿Com és possible acostar-se als no-actors, mirar-los als ulls, escoltar-ne les paraules i respectar-ne els gestos?»